GP MÉXICO F1
No diga tetracampeón, diga Hamilton
Por Luis Prieto2 min
Deportes30-10-2017
Lo intentó Vettel, pero no de la forma más elegante. Con todo perdido el alemán se lanzó a por el coche del que, meritoriamente, acabó siendo por cuarta vez campeón del mundo. Hamilton lo tenía en su mano en la salida y demostró que este año ha sido el mejor. No es que haya tenido un gran rival esta temporada, pero hemos podido comprobar como el inglés ya no es ese piloto que no sabe manejar las situaciones tensas.
La salida fue el momento más tenso de la carrera. Vettel sabía que sus pocas oportunidades pasaban por colocarse primero y tirar, y lo intentó, pero sin pensar cuál era el coste de sus actos. Su Ferrari se puso en paralelo al Mercedes de Hamilton y al Red Bull de Verstappen pero, cuando Max tomo la iniciativa, Vettel se fue contra él rompiendo ligeramente su alerón.
Su jugada fue sucia, pero ahí no acabó. Acto seguido Hamilton le adelantó y el alemán se fue directo contra el inglés. No ha sido la primera vez ni será la última, pero parece que los comisarios miran las acciones de carrera según quién pilote. El choque entre el líder del mundial y su perseguidor pudo haber arruinado ambas carreras, aunque afortunadamente el daño fue menor: tuvieron que parar en boxes, cambiaron alerón y ruedas y salieron con el único objetivo de remontar.
Si en caliente la acción de "Seb" no tenía sentido, pensándolo en frío menos. El alemán tenía que acabar en una de las dos primeras posiciones para optar al título y ese accidente acababa con todas sus opciones. A Hamilton le valía un quinto o peor si su rival no ganaba, y lo aprovechó. Una brecha de 66 puntos imposible de tapar y que hacia justicia en un Mundial algo falto de competitividad. Hamilton acabó noveno y celebrando entre lágrimas un título que, desde hace semanas, se sabía que era ya suyo. Vettel terminó cuarto dando una imagen de falta de profesionalidad y poco control emocional.
Verstappen se alejó de cualquier batalla y se escapó para alzarse con la victoria, la tercera de su carrera y demostrando que llega una generación muy buena de pilotos. Bottas acabó segundo y Kimi cerró las tres primeras posiciones.
La carrera fue satisfactoria para Alonso y desafortunada para Sainz, cada uno en su mundillo. Fernando salía en el puesto dieciocho y acabó décimo, compitiendo de tú a tú con Hamilton y con un ritmo cada vez mejor. El MCL32 invita a soñar, las mejoras son reales y las ganas de ver cómo actúa el año que viene son tremendas.
Carlos, una vez superada la accidentada salida, se colocó quinto hasta que su rueda no aguantó más. Un pinchazo con uno de los trozos que se desprendió en el choque de Vettel arruinó su carrera. Acabó retirado pero la confianza e ilusión en su nuevo equipo siguen intactas.
Este año el Mundial ha sido algo más equilibrado pero todavía queda mucho para volver a ver esa Fórmula Uno donde 5-6 coches optaban a la victoria en cada carrera. Sainz intentará pelear por pódiums el año que viene y Alonso recuperar un coche que le permita pelear en mejores condiciones contra los de delante, porque en igualdad de condiciones este año hubiera sido muy distinto.