Astronomía
EEUU disfruta de un eclipse solar total 99 años después
Por Javier Álvarez Lago2 min
Sociedad21-08-2017
El eclipse solar que ha tenido lugar el 21 de agosto ha generado una grandísima expectación en el país norteamericano, donde no se veía uno de estas características desde 1918. Mientras que en EEUU ha sido total, el fenómeno era parcialmente observable desde América del Sur y Europa. En España se le ha podido apreciar en torno a las 9 de la noche, especialmente desde el norte peninsular.
Un eclipse es solar cuando la Luna pasa por delante del Sol, lo que provoca que el satélite aparezca "negro" en el cielo. El fenómeno será total cuando la oscuridad abarque toda la circunferencia de la Luna, mientras que será parcial cuando haga ver partes de esta en penumbra. Así, habría que remontarse hasta el 11 de agosto de 1999 para cifrar la última vez que Europa vio encima suya un eclipse solar total. La próxima tendrá lugar el 12 de agosto de 2026.
El fenómeno ha recorrido Estados Unidos durante una hora y media. Así, comenzó a verse a orillas del Pacífico en torno a las 17.15 GMT, teniendo su final en las costas atlánticas a las 18.45 GMT. En esta ocasión, el eclipse ha tenido su paroxismo en la ciudad de Charleston, situada en Carolina del Sur. Allí, el fenómeno ha sido apreciable durante casi tres minutos. Según informa EFE, el mismísimo Donald Trump ha conseguido situarse en el centro de la noticia incluso en acontecimientos como este. Y es que el presidente norteamericano ha llegado a observar directamente el eclipse sin usar las debidas gafas protectoras durante unos instantes.
Por otra parte, más allá de la estética de este fenómeno se encuentra el uso que puedan hacer de él los científicos, especialmente los astrónomos, para ampliar su conocimiento acerca del Universo. La NASA, tal y como aparece en su página web, se sirve de los eclipses para tratar de conocer más acerca de los objetos que la luz del Sol oculta. Y es que, si bien la Luna ya ha sido explorada y se conoce mucho sobre ella, un eclipse puede usarse para conocer si un satélite o planeta lejanos poseen atmósfera o anillos alrededor. Y es que, como afirmó Natalie Batalha, "los astrónomos son expertos en aprovechar las coincidencias improbables y efímeras de la naturaleza y utilizarlas para aprender algo notable".