África
La violencia vuelve a sacudir Kenia tras una cita electoral
Por Javier Álvarez Lago2 min
Internacional12-08-2017
Tras una jornada electoral pacífica sin más incidencias que la lentitud del soporte informático usado en las mesas para votar, el resultado oficial, con un 54% de los votos emitidos, daba la victoria a Uhuro Kenyatta, presidente del país desde 2013. Sin embargo, Raila Odinga, el líder del principal partido de la oposición, rechazó esto afirmando que las elecciones han sido trucadas, por que no acepta el 44% que le da el recuento oficial y se ha proclamado a sí mismo vencedor de las elecciones.
Y es que, según Odinga, el partido vencedor ha permitido que un colectivo de hackers consiguiera el acceso al sistema informático usado en las elecciones, en el cual habría introducido un algoritmo para que el resultado diese siempre determinada ventaja a Kenyatta, lo que imposibilitaría a Odinga ganar en ningún caso. Sin embargo, cabe destacar que organizaciones internacionales como la ONU, la UE o la Unión Africana (UA) han dado por buenos los resultados y han tildado las elecciones de transparentes.
Tras esta denuncia de Odinga, sus partidarios se movilizaron por el país en apoyo de su tesis. Estas protestas han sido sofocadas por la policía, encuentros cuyo resultado se ha zanjado con el balance de al menos cuatro muertos. Por ello, la situación recuerda a la vivida a finales de 2007 en Kenia. Y es que, tras que Odinga acusará a su competidor en aquel momento, Mwai Kibaki, de haberle ganado fraulentamente en las elecciones de ese año, el país se vio sacudido por una crisis interna que provocó durante un año la muerte de más de 1.200 personas.
Pese a la ya citada afirmación de organizaciones como la ONU de que las elecciones de 2017 han sido limpias (la sospecha internacional fue mucho mayor diez años antes), cabe analizar, aunque sea por encima, la figura de los dos presidentes que han ganado a Odinga. El primero, su rival en 2007, Kibaki, fue acusado de corrupción por los grandes organismos internacionales. Por otra parte, el que le ha ganado en esta ocasión, Kenyatta, pasó a la historia en 2013 por ser el primer presidente electo africano en comparecer ante la Corte Penal Internacional por presuntas violaciones de los derechos humanos.
Ante la escala en la violencia, Moussa Faki Mahamat, comisario de la UA, pide a las dos partes renunciar a la violencia y encomienda a las fuerzas y cuerpos de seguridad del país a que "continúen siendo profesionales y respetuosos de los derechos humanos en el mantenimiento de la ley y el orden para garantizar que las vidas y las propiedades estén protegidas durante todo el proceso". Sin embargo, todo parece indicar que la tensión irá en aumento.