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Latinoamérica

La ONU denuncia las malas artes de la represión venezolana

Por Javier Álvarez LagoTiempo de lectura2 min
Internacional09-08-2017

Según aparece en el escrito publicado el pasado 8 de agosto por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cuya cúspide organizativa sustenta Zeid Ra’ad Al Hussein, en el país gobernado por Nicolás Maduro la represión se ha servido de la fuerza desproporcionada, incluso en su vertiente letal, y de la detención arbitraria para sofocar las protestas de los manifestantes opositores.

Esto según la ONU, ha sucedido de forma "sistemática", un patrón de violencia y vulneración de derechos humanos de los manifestantes que el Alto Comisionado denuncia sin paliativos. Asimismo, este alto cargo afirma "la responsabilidad de las violaciones de derechos humanos que estamos registrando corresponde a los más altos niveles del gobierno". Y es que, según esta fuente, esto ha sido así con el objeto de "inspirar miedo, acallar a los disidentes y evitar que los manifestantes se reunieran y llegaran ante las instituciones públicas para presentar sus peticiones". La organización internacional también denuncia la escasa investigación oficial de estos actos, si bien más de un centenar de policías han sido procesados en relación a estos hechos.

Así, la ONU afirma que, de las 124 personas que han muerto en Venezuela durante las protestas, 46 han sido asesinados directamente por las propias fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, mientras que serían responsables de 27 defunciones los grupos armados informales que asolan el país, grupos que Maduro tacha de "terroristas de extrema-derecha" y que la oposición tilda de paramilitares. Asimismo, cabe destacar que al menos ocho agentes han muerto durante las protestas a manos de manifestantes, a lo que hay que sumar el asesinato de manifestantes y simpatizantes chavistas.

Por otra parte, la ONU también denuncia que más de 5.000 personas han sido detenidas en el país durante estos meses de forma arbitraria, de las cuales en torno a un quinto permanecerían todavía en prisión. En la cárcel, la organización internacional cree que se han dado casos de "tratos crueles, inhumanos o degradantes a los detenidos, y que en algunas ocasiones han recurrido a la tortura". También se denuncia que se haya llevado a civiles ante tribunales militares, lo que vulnera el derecho internacional.

Por último, la ONU ha querido recalcar que preocupa especialmente la deriva que lleva el régimen de Nicolas Maduro en la actualidad, que continúa pese a la amenaza de sanciones internacionales con su Asamblea Nacional Constituyente, que ya ha comenzado a funcionar pese al rechazo internacional. Así, la organización internacional lamenta que "no hay indicios de que esa actuación vaya a cesar", por lo que cree que todo apunta a que la violencia seguirá recorriendo el país, incluso acrecentándose. Asimismo, el cese de la Fiscal General del país, Luisa Ortega, es de especial relevancia, ya que esta había decidido investigar con ahinco las malas prácticas de la policía durante las protestas. Sin embargo, pese a su destitución, que tanto preocupa a la ONU, Ortega ha afirmado que seguirá trabajando. También está por ver si Maduro cumple finalmente su promesa de llevar ante la Justicia a varias de las principales caras de la oposición, a las que acusa de orquestar un golpe de Estado en su contra.