Aeropuertos

La mediación de la Generalitat en El Prat no acerca posturas

Por Javier Álvarez Lago2 min

Economía08-08-2017

Las negociaciones del 8 de agosto han estado marcadas por la propuesta presentada por la Generalitat; que pretende, sin conseguirlo a priori, acabar con la huelga de los trabajadores de la seguridad El Prat, que se traduce ya en una semana de esperas generalizadas en las zonas de control del aeropuerto. El conflicto comenzó a raíz de que los trabajadores demandasen mayor personal y mejoras en la retribución, ya que denunciaban que Eulen pagaba menos a los nuevos empleados debido a que no les formaba adecuadamente.

Así, la Generalitat propone la incorporación de unos 75 nuevos trabajadores, de los cuales dos tercios serían fijos, pasando el resto a una bolsa de trabajo. Esto supondría, como pedían los trabajadores desde el inicio, que en cada escáner trabajen cinco personas (dos controlando el aparato, dos vigilando a los pasajeros y un trabajador de soporte y apoyo) en vez de cuatro, lo que provocaba a juicio del sindicato problemas de seguridad y una carga excesiva a los trabajadores. Sin embargo, la mejora sólo tendría efecto en temporada alta.

Además de esto, la otra principal propuesta de la Generalitat es un aumento salarial de 200 euros. Sin embargo, pese a que Eulen ha afirmado estar de acuerdo con ambas mejoras, y eso que inicialmente ofrecía un incremento salarial sustantivamente menor, el colectivo de los trabajadores, tal y como ha comunicado a la prensa su portavoz, Juan Carlos Giménez, considera la mediación "insuficiente". Y es que sigue considerando necesario tanto un mayor incremento salarial (hasta los 350 euros) y que la contratación sea a su vez para todo el año, y no solo para las temporadas altas. Sea como sea, serán los trabajadores los que el próximo día 10 de agosto decidirán en Asamblea si aceptan o no esta propuesta, aunque todo parece indicar a que no llegará a buen puerto.

Mientras la mesa de negociaciones estaba reunida, y pese que no se habían convocado paros para esa mañana, se han producido largas esperas en los filtros de seguridad del aeropuerto, si bien menores a las registradas anteriormente. A todo esto hay que sumarle que el conflicto ha provocado un encendido cruce de acusaciones entre miembros de la Generalitat y el Gobierno de España. Así, mientras que Mariano Rajoy pedía "sensatez, sentido común y responsabilidad" y desde sus filas se denunciaba que la Generalitat estaba haciendo un uso partidista del conflicto, desde el Govern se acusa al ejecutivo de Rajoy de inacción y de "estar desconectado de la realidad", en palabras de Josep Rull, conseller de Territorio y Sostenibilidad.