Cataluña
El soberanismo baja pero se mantiene como la opción preferida
Por Javier Álvarez Lago3 min
España21-07-2017
Lo primero que hay que decir sobre esta encuesta es que es importante tener en cuenta la interconexión entre preguntas que no son exactamente las mismas, y que tienen distintas lecturas. Así, la mayoría de la población catalana prefiere para la actual CC.AA de Cataluña mayor autonomía (64%), así como dentro de esto es favorito la independencia. Pese a lo dicho, la mayoría de los encuestados prefieren quedarse en España, si bien este grupo discrepa en el cómo. Sea como sea, es innegable que la tesis soberanista pierde fuerza.
Y es que, por un lado, el 34,7% de la población encuestada (1.500 personas de nacionalidad española residentes en Cataluña) cree que Cataluña debería ser un Estado independiente. Por otro lado, el 30,5% considera a esta una CC.AA de España (y el 5,3% tan sólo una región de ella), mientras que el 21,7% opina que Cataluña debería ser un estado integrado en una España federal. Así, atendiendo a estos datos, la mayoría de la población desea seguir siendo parte de España (57,5%), tal y como remarca la propia pregunta directa realizada en la encuesta (el 41,1% quiere la independencia, mientras que el 49,4% no).Sin embargo, enfocando el asunto de otra manera, casi siete de cada diez catalanes quieren para su región más autonomía de la que dispone en la actualidad, de los cuales seis llevan pensando así desde al menos 2015.
En lo que respecta al plebiscito de independencia programado por el Govern de la Generalitat para el próximo 1 de octubre, el 48% de los encuestados están de acuerdo con su realización aunque se dé sin consentimiento estatal, mientras que un 23,4% solo participaría en él si este contara con el beneplácito del Gobierno español. Por el contrario, el 22,6% no participaría de ninguna manera en él. Por lo tanto, ya que todo hace prever que los partidarios de la independencia serán los que acudirán en mayor proporción a las urnas en octubre, esta tesis ganaría en el plebiscito pese a no ser la opción que desea la mayoría. Y es que muchos de los que están en contra de esta tesis también lo están de la propia idea de ir a votar a un acto que consideran contrario a la ley.
Asimismo, es cuanto menos destacable que el independentismo, a poco más de dos meses de su fecha clave, está perdiendo fuerza, medida esta en intención de voto. Y es que una ligera subida de Junts Per Sí (28,4% de intención de voto) no compensaría la caída de la CUP, lo que haría peligrar la mayoría que posee el afán soberanista en el Parlament. Ciudadanos y Catalunya Sí que es Pot también bajarían, mientras que repunta el Partido Socialista de Cataluña y se mantiene el Partido Popular. A este respecto, es importante remarcar que los partidarios de promulgan mantenerse en España tendrían que alcanzar entre sí pactos insólitos y cuanto menos improbables en estos momentos.
Por último, el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, ha comunicado en rueda de prensa que se impedirá que la Generalitat financie con dinero público el referéndum que el ejecutivo español, y el Tribunal Constitucional, consideran ilegal, aludiendo a la reciente sentencia de este que obliga a Artur Mas y a otros políticos catalanes a abonar el coste del plebiscito del 9 de noviembre de 2014. Por ello, el portavoz ha anunciado que, en caso de que en el futuro se dedique un solo euro a esta partida, el Gobierno liderado por Mariano Rajoy cortará el fluyo monetario proveniente del Fondo de Liquidez Autonómica, algo que mermaría gravemente las cuentas del Govern.