Estados Unidos
El ObamaCare resiste los embates de Donald Trump
Por Javier Álvarez Lago2 min
Internacional19-07-2017
Ante este contratiempo, tal y como expresó Donald Trump a través de su cuenta de Twitter, el presidente de EEUU piensa ahora en dos opciones principalmente: o derogarlo sin más sin sustituirlo por un modelo sanitario alternativo (aunque esta iniciativa parece que tampoco saldrá adelante), o dejar que el ObamaCare fracase por sí mismo, es decir, esperar a que el sistema de seguros colapse para que los demócratas se vean obligados a tener de reformar el sistema sanitario actual a fin de evitar males mayores.
Y es que, si bien el ObamaCare (aprobado en 2010, declarado constitucional en 2012), facilita que millones de estadounidenses accedan a una sanidad de calidad que antes les estaba vedada por resultar extremadamente cara para los bolsillos de la clase baja del país, cabe decir que también ha provocado problemas y deficiencias en el sistema de seguros de la nación estadounidense. Así, al menos según defienden Trump y su partido, en varios de estos mercados aseguradores se han aumentado considerablemente las primas de los mismos. Como cabía esperar, ante esta nueva estrategia de dejar que el sistema colapse, el senador demócrata Chuck Schumer declaró que el presidente está "tratando de socavar el sistema de salud en este país, usando a millones de estadounidenses como peones políticos en un juego cínico".
Todo esto sucede tras que cuatro senadores del partido republicano (en cuyas filas no es la primera vez que surgen opiniones contrarias a las defendidas por el presidente) declarasen públicamente su intención de no apoyar la reforma propuesta por Trump, siquiera la simple y llana derrogación, que es verdaderamente lo que el neoyorkino se comprometió a hacer durante la campaña presidencial de 2016. Y es que los republicanos más conservadores consideran que la reforma no es suficiente, mientras que los más moderados son de la opinión de que la reforma podría tener graves costes si no se realizaba adecuadamente. Así, por sus votos en contra, los republicanos restantes no cuentan con la mayoría absoluta necesaria en el Senado para aprobar la reforma.
A estos efectos, el presidente de los Estados Unidos declaró que estos "deben mantener su promesa a América", así como resaltó que la "mayoría de los republicanos fueron leales" a lo prometido durante la campaña. Sea como sea, cabe destacar que el fracaso de esta reforma no es nuevo, ya que esta ya se encalló, de nuevo en el Senado, allá por el pasado mes de marzo.