Latinoamérica
Agreden a opositores venezolanos en la propia Asamblea Nacional
Por Javier Álvarez Lago3 min
Internacional06-07-2017
En el 206º aniversario de la firma del acta de independencia, tenía lugar en la Asamblea Nacional un acto conmemorativo. Afuera, centenares de simpatizantes de Nicolás Maduro, encapuchados su gran mayoría, se congregaban de cara a impedir la salida de los parlamentarios. Sin embargo, poco después, este grupo de manifestantes violentos dejaba atrás su inicial intención e irrumpía en la sede parlamentaria, donde han agredido tanto a los miembros de la oposición como a los periodistas que allí se encontraban.
En este acto vandálico el grupo de violentos ha utilizado desde objetos contundentes a petardos, bombas lacrimógenas e incluso armas de fuego. En total, han resultado heridos al menos siete diputados, cinco de los cuales han tenido que ser hospitalizados. También han sido agredidos los periodistas que cubrían el acontecimiento, así como les han destrozado sus equipos de grabación. Desgraciadamente, no es la primera vez que ocurren hechos de esta índole en la historia reciente de Venezuela, un país que se enfrenta a un conflicto social y político extremadamente violento. Finalmente, tras una inexplicable e inadmisible pasividad inicial, la Guardia Nacional ha intervenido y ha expulsado a los violentos.
Uno de los diputados que ha resultado herido ha sido Armando Armas, quien, sangrando por la cabeza, ha afirmado antes los medios allí presentes que "los golpes nos duelen, pero no más que el dolor que sentimos cuando vemos que nos deshacen el país y matan a nuestros jóvenes". Y es que, según la oposición, este acto es una muestra más de la violencia y el sectarismo al que está llevando al país el régimen totalitario de Nicolás Maduro.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien ya había advertido antes de que se produjera el asalto de que la seguridad de los presentes no estaba garantizada, ha afirmado que estas personas estaban "coordinadas, pagadas y direccionadas" por presidente del país, a quien acusa directamente de ser la causa de la violencia que asola Venezuela. Asimismo, ha afirmado que este lamentable hecho tan sólo es una muestra de lo que ocurrirá si finalmente sale adelante la constituyente programada para el próximo 30 de julio, cuyas bases la oposición considera fraudulentas.
Por otra parte, en consonancia con esto, el opositor Henrique Capriles ha declarado en un vídeo colgado a Youtube que la movilización y asalto producidos en esta fecha han estado orquestados personalmente por Tareck El Aissami, ni más ni menos que el vicepresidente del país. Ha condenado, a su vez, que el régimen de Maduro no tiene ya apoyo popular, por lo que lo único que les queda es "el uso de las armas". Por último, ha corresponsabilizado de la crisis que vive al país al propio Tribunal Supremo, a cuyos magistrados ha tildado de "sinvergüenzas". Por ello, ha convocado una movilización para el día 6 de julio ante su sede en Caracas.
El presidente del país, Nicolás Maduro, se encontraba presidiendo un desfile militar que conmemoraba la independencia del país cuando ocurría el asalto a la Asamblea Nacional. Desde la tribuna, cabe destacar que ha declarado que "condeno absolutamente estos hechos", así como ha dado a conocer que ya ha ordenado abrir una investigación para aclarar estos "hechos extraños" y depurar responsabilidades. Por último, ha afirmado que él y su Gobierno nunca serán cómplices de la violencia.
Tras todo lo ocurrido, se ha producido una condena unánime de los hechos por parte de la comunidad internacional, ONU inclusive. Muestra de ello, los cuatro principales partidos políticos de España (Podemos incluido, a través de Irene Montero, su portavoz en el Congreso de los Diputados) han mostrado su repudia al respecto. Así, el diputado socialista Héctor Gómez, ha declarado que "con sus medidas represivas, autoritarias y antidemocráticas, Maduro está echando cada día más gasolina al fuego y condenando a su propio país a un terrible enfrentamiento entre hermanos".