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NBA

Un triple de Durant da el tercero a los Warriors

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
Deportes08-06-2017

Cleveland saboreó el triunfo como local que se le escapó en dos minutos de locura de Kevin Durant. El alero de los Warriors compensó su mal tercer cuarto y anotó 14 puntos en el último, incluidos siete de los nueve últimos del partido, para dejar el marcador en 113-118 cuando la victoria parecía decantada para los Cavaliers, en el que posiblemente haya sido el mejor encuentro de las finales.

El choque fue una montaña rusa. Con 18 cambios de liderazgo y una decena de empates, los aficionados vibraban en cada posesión. Comenzó bien Golden State, pero la inoperatividad del juego interior de los visitantes –un punto y dos rebotes entre Pachulia y McGee –no permitía que se fueran en el marcador. En el otro lado de la cancha se encontraba un enorme LeBron James, que se iba al descanso con 26 puntos anotados.

La ventaja era para los Warriors, que conseguían distanciarse mínimamente gracias a unos finales de cuarto espectaculares, pero los de Kerr sumaban errores. Sus 18 perdidas y con varias de sus estrellas cargadas de personales amenazaban con un final de partido agónico para los de la Bahía.

Tras el descanso apareció Irving. El veloz base de los Cavs se paseaba en la pintura ante unos desconcertados Warriors, y con 16 puntos del total de 38 que anotó en el tercer cuarto sometía a la defensa visitante. Tan solo su falta de acierto desde el triple impidió que su partido fuese aún más escandaloso. A su lado LeBron coqueteaba con el triple-doble (39 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias) mientras que Love capturaba rebotes importantes y provocó las faltas de Green.

Solo Klay Thompson mantenía a los Warriors en el partido en el mejor cuarto de los Cavs en las finales. Sus seis triples paliaban en parte su imposibilidad de frenar en defensa al rápido Irving. Curry también contribuía con puntos y rebotes, y los Splash Brothers acabaron con 56 tantos entre ambos.

El último periodo lo afrontaron los Warriors con desventaja en el marcador. Los de Lue habían dado la vuelta al partido. Irving llegaba a los 38 puntos, pero tanto él como LeBron empezaban a mostrar cansancio. J.R. Smith anotaba un triple a falta de tres minutos que parecía motivar a los locales, con seis de distancia.

Pero ahí se acabó la pólvora de los Cavs. Tres minutos sin anotar y siete puntos de un gran Kevin Durant sentenciaron el choque, y posiblemente las finales. El capitalino solo había anotado un tiro libre en el tercer periodo y mostró su cara más peligrosa en los instantes finales. Con la victoria los Warriors marcan el 3-0 en la serie, que parece tener un claro color blanco y oro, y obligan a ganar cuatro partidos seguidos a los Cavs para levantar un resultado que nadie ha logrado en la historia.