Religión
El Papa Francisco llega a Fátima
Por Paloma Sztrancman
2 min
Sociedad12-05-2017
Hace 15 días, el Pontífice realizaba una visita breve a Egipto y la misma estaba cargada de un alto contenido simbólico de unidad entre católicos frente a los trágicos sucesos acontecidos en Semana Santa. En este caso, la visita a Fátima, Portugal, se debe a la canonificación de tres los niños que fueron testigos de la aparición de la virgen de Fátima hace cien años.
Con esta nueva visita de la máxima autoridad católica a Fátima, el Papa Francisco se convierte en el cuarto Papa que visita Portugal después de que Pablo VI visitase el país en una ocasión, Juan Pablo II lo visitase hasta tres veces y por último, Benedicto XVI en 2010.
Pese a que el acontecimiento que se celebra, la visita del Papa a Portugal también será muy breve, de un máximo de 23 horas en las que el Pontífice solo estará en la localidad de Fátima. El Papa ya ha pedido disculpas por la brevedad de la visita. “Sé bien que me queríais también en vuestras casas y comunidades, en vuestros pueblos y ciudades. Me gustaría aceptar, pero no me es posible” ha dicho el líder de la Iglesia a través del canal del Vaticano.
La llegada del Papa está programada para las 16:30 de la tarde a la base aérea de Monte Real, a unos pocos kilómetros del Santuario donde hay una gran multitud de peregrinos congregada aunque la ceremonia oficial se vaya a efectuar a las 21:30 de la noche.
La visita del Pontífice a la localidad portuguesa ha provocado una gran peregrinación al santuario de Fátima. “En la plaza de oración hay capacidad para cerca de 400.000 personas, pero luego están todas las áreas circundantes. Estimamos que será una gran cantidad de personas las que estarán presentes en el Santuario para rezar con el Pontífice” declara Carmo Rodeia, la directora de comunicación del Santuario de Fátima. Posteriormente, Rodeia añadió que no disponen de una cantidad precisa de asistentes, ya que “para participar como peregrino en el Santuario no es necesario un registro previo”.
Debido al gran número de peregrinos que se espera que acudan a la celebración, las medidas de seguridad se han incrementado, especialmente en la frontera entre España y Portugal gracias a la colaboración del Servicio de Extranjeros y Fronteras de Portugal y la Policía Nacional de España. El objetivo es “garantizar los actos programados y reducir al máximo las posibles amenazas y problemas que pudieran surgir”.