NBA
Los Celtics vencen con una remontada espectacular
Por Fernando García2 min
Deportes01-05-2017
El comienzo de las semifinales de Conferencia ha vivido un gran duelo entre dos de los gallos del Este. La victoria de Boston frente a Washington por 123-111 se cimentó en la creencia de que no se debe dar ningún partido por perdido. La demostración de fuerza de los orgullosos verdes hizo olvidar un horrible inicio de encuentro de los locales.
El TD Garden observaba con temor a su estrella, Isaiah Thomas, que regresaba del funeral de su hermana sin saber su estado anímico. En frente se encontraba un gran John Wall, que había clasificado con actuaciones estelares a los suyos sobre unos combativos Hawks. El duelo de bases estaba servido, y la eliminatoria se planteaba emocionante.
Comenzaron como un ciclón los Wizards, que no fallaban una canasta. Un parcial de 0-16 y con 9 rebotes más que los verdes, los magos de Washington parecían haber resuelto el encuentro en los primeros minutos. Los Celtics parecían derrotados cuando apareció un invitado inesperado. La entrada de Olynyk cambió el rumbo del choque, y sus diez puntos acortaron la desventaja.
Pero si alguien podía poner la épica al encuentro, ese era Thomas. Reaccionaba con 12 puntos en el primer cuarto, incluidos tres triples sin fallo. Su racha en los últimos tres encuentros había sido 3 de 26, pero el pequeño base se había enchufado. Las diferencias se recortaban y antes de llegar al descanso se ponía el empate en el marcador, aunque los Celtics no conseguían romper la barrera de ponerse por delante y acababan la primera parte por detrás en el luminoso.
El tercer cuarto fue el definitivo para los locales. Un parcial de 36-16 dejaba a los Celtics con una importante ventaja, y con Jae Crowder enchufado y Thomas –que había perdido un diente en una acción fortuita – anotó 31 de sus 33 puntos antes del último cuarto, los verdes desmontaban a los Wizards.
Pero los de la capital no querían rendirse. Un tremendo parcial de inicio de los Wizards acortaba distancias y con cinco puntos de diferencia parecía que había partido. El tándem Beal-Wall funcionaba, y los 27 puntos del primero se complementaban con los 20 del segundo, que aderezaba con 16 asistencias. Pero el último cuarto es territorio verde, como pudieron comprobar los de Washington.
Un gran Horford, que se quedó a un rebote del triple-doble, y la defensa de Bradley, acabó con la resistencia local. La lesión de Markieff Morris en la primera mitad hundió la defensa visitante y los campeones del Este solo tuvieron que dosificar la ventaja y seguir anotando triples para sumar el primer punto de la serie que se presenta como muy interesante.