RUSIA
EEUU confía en que Rusia deje de apoyar al régimen sirio
Por Luis Artola4 min
Internacional12-04-2017
Este martes y tras el término de la cumbre de los representantes de Asuntos Exteriores del G-7 en la localidad italiana de Lucca, el secretario de Estado de EEUU ha viajado a Moscú para reunirse con su homólogo ruso con intención de que elija entre terminar con el conflicto sirio y, por tanto, apoyar a EEUU y sus aliados o continuar con el apoyo al régimen de Bashar Al Assad. Lavrov ha calificado la posición norteamericana de "ambigua" en cuanto a su política exterior.
Tras la cumbre celebrada en Lucca, en Italia, donde se reunieron los ministros de Asuntos Exteriores del G-7, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, viajó este martes a Moscú para reunirse en dos jornadas de reuniones con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. Durante la presentación de la declaración final de la cumbre del G-7, Tillerson declaró que "esperamos que el Gobierno ruso llegue a la conclusión de que se han alineado con un socio no fiable como Bashar Al Assad".
La reunión de las siete mayores potencias los pasados lunes y martes tuvo como asunto principal a tratar, el conflicto sirio y el apoyo de Rusia y en las conclusiones de esta cumbre se emplazó a pedir la colaboración rusa y establecer una solución política y no militar. Para ello recomiendan que Moscú se distancie del régimen de Al Assad que desde 2011 ha provocado una guerra civil con miles de muertos y millones de refugiados. La visita de Rex Tillerson, pues, ha estado destinada a exigir a Rusia tomar partido por la solución del conflicto de Siria a través del apoyo a EEUU o continuar con el apoyo al Gobierno de Bashar Al Assad.
El Ejecutivo de Trump se reafirma en la necesidad de elección de Rusia ya que "no hay duda" de que Damasco es la máxima responsable del ataque químico producido el pasado 5 de abril en la ciudad siria de Khan Sheikhoun con varias decenas de muertos. Las relaciones actuales de Moscú con Washington están muy debilitadas a pesar de la euforia inicial ante la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses. A pesar de que esta visita podría romper de forma definitiva la alianza entre ambos países, debido a las divergencias en Siria, el presidente ruso, Vladimir Putin se ha mostrado, en rueda de prensa, prudente y ha confirmado la interpretación de este país sobre el ataque químico del ejército sirio.
Asimismo, Putin ha alertado a la comunidad internacional de la posible planificación de próximos ataques con gas sarín en diversas regiones de Siria. Según el presidente ruso y tras hablar con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, la advertencia provenía de varias fuentes y se ha mostrado decidido a que se realice una "concienzuda investigación" por la ONU y la administración de La Haya. Ha concluido que esperará a tomar una "decisión equilibrada" y así evitar precipitaciones en función de la investigación ante la denuncia a los organismos competentes.
El líder ruso, sin embargo, muestra su cautela ante EEUU y ha alertado de la semejanza de la situación en relación al conflicto sirio y la producida contra Irak en 2003. Ha justificado su argumento porque en aquella ocasión, EEUU tras su discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU dijo haber encontrado "supuestas armas químicas" en dicho país. Esto condujo a una destrucción de Irak con el consecuente desarrollo del Estado Islámico y la amenaza terrorista. Ha acusado a los socios de EEUU de intentar recomponer relaciones con el presidente Trump "después de haber adoptado posiciones anti-Trump en la campaña electoral, gracias a la anterior administración de EEUU".
Desde el Ministerio de Exteriores ruso, a través de su portavoz, María Zajárov, ha respondido a Tillerson que no tiene sentido dar un ultimátum a Rusia y, a la vez, visitar el país. Advierte que "sería contraproducente". De hecho, el ministro ruso, Sergei Lavrov, al inicio de su reunión con Tillerson, ha dicho creer necesario conocer las pretensiones de EEUU y considera prioritario el evitar un nuevo ataque de EEUU en territorio sirio para "evitar la repetición de hechos similares en el futuro".
No obstante, la visita del secretario de Estado norteamericano supone para el representante ruso la oportunidad de establecer las expectativas de una cooperación colectiva. Sin embargo, parece preocupar más la posibilidad de que EEUU se erija en un "escenario militar unilateral" respecto a Corea del Norte. Para Tillerson la reunión es fundamental en este contexto de relación escasamente reforzada ante la diferencia de enfoque político de ambas naciones a pesar de tener objetivos comunes. Considera necesario establecer un "diálogo abierto" y clarificar sus posiciones para reducir sus diferencias y de esta forma poder continuar con su alianza en otras materias que les preocupan y unen como la economía o las estrategias de seguridad internacional y en el ciberespacio.
Según se ha conocido, las conversaciones de este martes han llevado a Lavrov a tachar a la política exterior de EEUU de "ambigua" y ha rechazado las acusaciones de la administración Trump del encubrimiento del Kremlin de un posible ataque sirio con armas químicas. Finalmente Moscú ha dejado caer la posibilidad de reunión del secretario de Estado norteamericano con el presidente ruso, Vladimir Putin si existiera necesidad de "informar al jefe de Estado" tras sus conversaciones con Lavrov, según ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Por otra parte, la polémica parte del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, tras asegurar que "ni siquiera Adolf Hitler usó armas químicas de la misma manera que lo está haciendo Al Assad". Las reacciones no se han hecho esperar dado el estremecedor dato de millones de judíos muertos gaseados en los campos de concentración nazis.