Terrorismo
El manifiesto contra la impunidad de ETA consigue 4.500 firmas
Por Paloma Sztrancman2 min
España06-04-2017
A mediados del pasado mes de marzo, la organización terrorista vasca anunció el cese su actividad armada. El fin de su actividad armada se producirá tras el segundo fin de semana de abril, fecha en la que entregarán todo su armamento y sus zulos. Pese a la noticia, hay colectivos que no están dispuestos a dejar que la organización desaparezca del punto de mira con tanta facilidad.
Es por ello que se creado el manifiesto ‘Por un fin de ETA sin impunidad’, un documento que en 48 horas ha logrado reunir el apoyo de 4.500 personas. Entre las personas que han firmado se encuentran el escritor Fernando Aramburu; María San Gil, la ex presidenta del Partido Popular en el País Vasco o el portavoz de Ciudadanos en el País Vasco, Nicolás de Miguel.
Sin embargo, las personas que más han promovido la firma del manifiesto son las víctimas de ETA, especialmente por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) y su presidenta, Consuelo Ordóñez, quien sostiene que “quienes han gestionado el terror no pueden gestionar ahora la paz”. Asimismo, Ordóñez ha querido resaltar que se trata de un texto “totalmente plural porque la dignidad es transversal”.
También ha señalado la necesidad de crear una declaración como esta, puesto que es inaceptable que “unos mediadores fichados por ETA se estén arrogando la representación de la sociedad civil vasca y navarra. No nos representan, sí representan a esa parte de la sociedad civil de la izquierda abertzale, de los que siempre han estado de perfil, la sociedad civil que ha aplaudido a ETA, los ha justificado y los sigue justificando” ha apuntado Ordóñez.
El Covite ha salido a las calles de San Sebastián para fomentar las firmas. Entre las personas que también han promovido el manifiesto se halla el filósofo Fernando Savater, ha dicho que los que firman el manifiesto “representan a la sociedad civil que se ha enfrentado a ETA y ha padecido a ETA y que no quieren que ahora cambien las armas, por las de mentir, las de engañar y las de falsificar el sentido político de la derrota de ETA”.
No conforme con su primera declaración, ha añadido que “el terrorismo es la mayor corrupción política de este país” y que no quiere que “los corruptos que han apoyado, practicado y que se han beneficiado del terrorismo ahora saquen rédito y sean los que se lleven el gato al agua”.
Otro conocido historiador que se encontraba en San Sebastián, Luis Castells, opina que no debería “oscurecerse lo que ha sido el pasado en Euskadi”. Posteriormente, ha añadido que “Hay que conocer el pasado preguntándonos por las razones de lo que ocurrió y llegando a expresar todo el terror y el horror que se vivió en la sociedad vasca durante el tiempo que ha existido ETA".