FÓRMULA 1
Vettel da el primer golpe
Por Luis Prieto
2 min
Deportes26-03-2017
Los que pensaban que este Mundial sería otro dominio absoluto de Mercedes están hoy algo más equivocados. Australia no defraudó, las carencias y fortalezas de los equipos salieron a la luz y Vettel se llevó la primera victoria porque fue el que menos falló. Hamilton lo tuvo en sus manos pero una planificación mala de paradas le condenó a ese segundo puesto, compartiendo podium con el otro Mercedes de Bottas.
El inglés partía como máximo favorito y en Mercedes todavía se preguntan qué ha pasado. Hamilton arrancó la primera vuelta como suele hacer, líder, pero no ese líder aplastante de otros años. Vettel se le pegó y fue una carga constante para el inglés, que no lograba despegarse de él ni un solo milímetro.
Ferrari tiene un coche muy potente y, como se pudo ver, algunos secretos bien guardados. Vettel insistió e insistió pero le faltaba esa chispa para adelantar. Transcurridas 18 vueltas Mercedes decidió mandar al box a Hamilton y fue su condena. Mientras el inglés paraba todo Ferrari se unía para gritar "¡aprieta todo lo que puedas, Seb!", y Vettel cumplió. Su brutal ritmo de carrera aumentó y encontró en sus aspiraciones de victoria a un aliado inesperado, Verstappen.
La gran promesa de futuro de Red Bull se puso el traje de muro y bloqueó a un Hamilton con ruedas nuevas y una desesperación que aumentaba por momentos. Mientras Verstappen hacía de tercer coche de Ferrari Vettel empujó como nunca, lo que le sirvió para, 4 vueltas más tarde, entrar a box y salir en primera posición.
En Mercedes hablaban de "plan B" y en Ferrari Vettel conducía, ¡y vaya como lo hace! El alemán realizó 34 vueltas perfectas sin necesidad de defender a uñas y dientes su primera plaza. La sorpresa saltó, y Vettel logra así su cuarto triunfo con Ferrari, el primero desde Singapur 2015, una primera posición que mete emoción a un Mundial que parecía necesitarla.
A Vettel primero y Hamilton segundo les acompañó un buen Bottas que terminó tercero. Kimi fue cuarto pero logró la vuelta rápida de carrera, un pequeño gesto que deja ver la tremenda fortaleza del equipo Ferrari este año.
En los españoles la historia fue la misma, y no precisamente bonita. "La mejor carrera de mi vida... pero pocas veces he tenido un coche menos competitivo", decía Alonso al terminar la carrera sin ver la bandera de cuadros, y ya van demasiadas. El asturiano luchó por mantener la décima posición con el peor coche de la parrilla, pero su suspensión dijo basta a falta de cinco vueltas para el final. El MCL32 no tira, y prueba de ello es que Alonso tuvo que ahorrar gasolina durante toda la carrera, perder un segundo por vuelta respecto a su ritmo, luchar con 35 km/h menos en el coche que sus rivales... un circo que no parece tener solución a corto plazo.
Sainz fue regular y tuvo premio. El madrileño acabó octavo, justo por delante de su compañero de equipo y con esperanzas de cara a luchar por más puntos en todas las carreras de la temporada.