Francia
El primer debate en Francia termina sin vencedor
Por Beatriz Alcántara Gil2 min
Internacional21-03-2017
Las elecciones presidenciales en Francia están a la vuelta de la esquina y ya se ha producido el primer debate entre los candidatos mejor posicionados. Marine Le Pen, Emmanuel Macron, François Fillon, Benoît Hamon y Jean-Luc Mélenchon participaron en la noche del lunes en un primer encuentro que lideró en audiencia y en el que quedó claro que Le Pen y Macron son los que se encuentran más cerca de la presidencia.
El primer tema del debate fue la seguridad, ante el que cada candidato transmitió sus propuestas. Por un lado, Le Pen planteó la posibilidad de sancionar a los padres de jóvenes delicuentes por "carencia de responsabilidad parental", mientras que Macron quiere que la seguridad regrese a ciertas zonas peligrosas de Francia. Otro de los temas debatidos fue el islam, siempre candente en Francia. Al respecto todos los candidatos prometieron luchar contra la práctica extrema de esta religión sin atacar a la libertad de los ciudadanos. En este aspecto la ultraderechista Marine Le Pen se diferenció del resto y defendió que existe en el país un ascenso del fundamentalismo islamista a través de "reivindicaciones incesantes de vestimentas, alimentarias u otras".
Ninguno de los candidatos destacó durante las tres horas de duración del debate, organizado por la cadena privada TF1 y el canal de noticias LCI. Macron, líder del movimiento social-liberal En Marcha, fue el más atacado por sus compañeros, mientras que François Fillon, imputado por los empleos ficticios de su mujer e hijos, reconoció haber cometido errores pero propone liderar el país con su programa liberal. Mientras, Marine Le Pen continuó con su línea agresiva y volvió a recalcar que el Frente Nacional es la solución que necesita Francia de forma inmediata.
Como no, la inmigración fue debatida entre los cinco participantes del debate. Las medidas propuestas por Le Pen siguen siendo igual de duras que anteriormente. La representante de la ultraderecha propuso durante su intervención reforzar los controles fronterizos, no permitir "la entrada de inmigrantes tanto legales como ilegales", suprimir todas las ayudas a los extranjeros y terminar con el derecho de suelo, que concede la nacionalidad a todas las personas nacidas en Francia.
Emmanuel Macron expresó una imagen muy diferente a la de Le Pen y propuso colaborar con los países de origen y de tránsito para solucionar el problema de los refugiados, a la vez que defendió la lucha contra la inmigración ilegal. El candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon, expuso que solo 4 de cada 100 refugiados llegan a Europa, por lo que Le Pen utiliza este tema para su propio beneficio electoral.