ESTADOS UNIDOS
Dimite Michael Flynn por sus vínculos con el Kremlin
Por Luis Artola2 min
Internacional14-02-2017
Aún no ha pasado un mes del inicio de la Administración Trump, las dimisiones y destituciones se suceden en bloque. La renuncia, en esta ocasión, ha salpicado al consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, al descubrirse unas conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, con dudosas vinculaciones. Flynn ocultó el contenido de dichos contactos al vicepresidente, a pesar de las grabaciones que confirmarían las conversaciones.
El escándalo que afecta al que se considera uno de los cargos más importantes del Gobierno ha hecho que finalmente Michael Flynn, antiguo general haya presentado su dimisión la noche del pasado lunes. Además de la gravedad de los hechos que se le atribuyen, se suma la negación de dichos contactos, lo que ha ocasionado falta de transparencia al mentir a los responsables de la Administración conservadora y al propio vicepresidente de EEUU, quien inicialmente había comparecido ante los medios defendiendo al consejero.
El Departamento de Justicia, a través de la exfiscal general Sally Yates, ha justificado la existencia de las pruebas que compromenten las "extrañas" relaciones con la Presidencia rusa y, la filtración de estas hacían presagiar un posible intento de chantaje por parte del Gobierno ruso. Se ha desvelado que los contactos tuvieron lugar en al menos dos ocasiones durante el 29 de diciembre, fecha en la que el aún Ejecutivo de Obama denunció a varios diplomáticos y entidades rusas por intento de desprestigio del Partido Demócrata, encabezado por Hillary Clinton, durante la campaña electoral y así favorecer la victoria republicana.
Tras destaparse el escándalo, el vicepresidente Pence se reunió el pasado viernes con Flynn, y este último le aseguró de forma reiterada que no había habido contactos, para intentar resolver el conflicto y la sanción impuesta, con el embajador ruso, Sergey Kislyak, Las grabaciones de los Servicios de Inteligencia americanos, sin embargo, han puesto en evidencia las mentiras del ahora exconsejero de Seguridad Nacional.
La carta de renuncia escrita por Flynn justifica la realización de llamadas oficiales e incluso reuniones con numerosos países durante el tiempo de transición hasta la toma de posesión de Donald Trump como presidente electo de EEUU, aunque admite "las informaciones incompletas de sus conversaciones al vicepresidente". No obstante, concluye que "tanto el presidente como el vicepresidente han aceptado" sus disculpas y agradece la "lealtad personal" de Trump.
La Administración, como ha sido habitual desde el comienzo de la era Trump, ha reaccionado con el rápido nombramiento del nuevo consejero, el teniente general Joseph Kellog, dentro de un contexto de desinformación que pone en entredicho la falta de transparencia del actual Gobierno.