REINO UNIDO
El desafío del 'Brexit' avanza
Por Luis Artola3 min
Internacional09-02-2017
Desde el inicio del camino hacia el Brexit o, lo que es lo mismo, la decisión política de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha dado comienzo una nueva era en el continente a partir de la que surgen numerosas brechas de carácter no solo político, sino económico y social. Para los británicos supone la independencia de la jurisdicción del Tribunal Europeo y del mercado único así como el control absoluto de sus fronteras.
La última prueba que la primera ministra,Theresa May, debía superar se ha saldado con éxito. Ayer, la Cámara de los Comunes daba luz verde a su aprobación definitiva gracias a un margen de 384 votos. Ello abre un período de dos años de negociaciones para la salida de la UE y la autorización al cumplimiento del artículo 50 del Tratado de Lisboa. Esto significa que el proyecto de May ha salido prácticamente indemne. Únicamente, ha accedido a que el voto en las dos Cámaras tras el término del período de negociación con los 27, sea previo a la ratificación por parte del Parlamento Europeo. No obstante, esto significaría aceptar o no el acuerdo, lo que para la oposición laborista supone “un acto temerario”.
La semana previa se había producido una rebelión en el partido laborista ante la imposición de su líder, Jeremy Corbyn, del máximo grado de disciplina coincidente con la voluntad de la ciudadanía en el referéndum del 23 de junio. El voto de conciencia produjo la dimisión de varios de sus diputados, lo que complica aún más la situación de Corbyn y abre una brecha con futuro incierto en el partido que dirige.
El último escollo por el que pasará el proyecto de ley del Brexit será el próximo 20 de febrero en la Cámara de los Lores, aunque se prevé que a pesar de los cambios que puedan proponerse, la votación de dicha Cámara no afectará la decisión tomada en la Cámara de los Comunes. Con ello, el Gobierno pretende activar la tan anhelada negociación en Bruselas a partir de marzo.
La historia del Brexit se inició con el referéndum del pasado junio que arrojó un resultado muy ajustado, 52% frente al 48%, pero suficiente para favorecer la salida de la UE. La consecuencia inmediata fue la dimisión del entonces primer ministro, David Cameron, a quien sucedió la conservadora Theresa May. La primera consecuencia, además de la política, fue económica, con el hundimiento de las bolsas europeas, siendo una de las más afectadas la española.
España sería precisamente uno de los países de la UE más afectados, ya que el grueso de sus turistas proviene del Reino Unido, más de 15 millones en 2015. Asimismo, las empresas españolas invierten mayoritariamente en este país permitiendo que la balanza comercial se incline a favor de España. La colonia británica en España, casi 300.00 y la española en el Reino Unido, con más de 200.000, podrían ver perjudicados sus intereses. Es por ello, que la reunión entre Rajoy y May la semana pasada, concluyó en la necesidad de que el Brexit se haga "con rapidez, con aproximaciones constructivas y en positivo".
La propia economía empresarial del Reino Unido ha sufrido un importante descenso, y los empresarios consideran el impacto negativo que supone el Brexit. De hecho, se estima que aproximadamente un 10% han abandonado sus negocios. A pesar de que creen poder adaptarse al Brexit, la salida del mercado común europeo puede provocar un decrecimiento notable en sus compañías.
La preocupación por las consecuencias del Brexit siguen analizándose desde la Unión Europea. El actual presidente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Europeas y presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, abordó la situación manifestando la puesta en marcha de un gabinete en el Gobierno andaluz que analice la situación dada la preocupación de la gran cantidad de andaluces que van a trabajar a Gibraltar.