GOLF

Justin Thomas gana haciendo historia

Por Luis Prieto2 min

Deportes16-01-2017

Justin Thomas es ya historia viva del golf. A sus 23 años el norteamericano mostró un juego de campeón en el Waialae CC de Honolulu, que le sirvió para aplastar a sus rivales con un contundente (-27) y llevarse el torneo. Sus 253 golpes totales han pasado a ser el resultado más bajo de la historia del PGA Tour en un torneo de 4 días, casi nada.

El deportista de moda de este 2017 ya tiene nombre y apellido: Justin Thomas. Este joven jugador de 23 años acaba de ganar el Sony Open a golpe de birdie, sumando un total de (-27), lo que le convierte en el jugador con el resultado más bajo de la historia del PGA Tour. Esta tarjeta tiene un valor extra si miramos la clasificación y vemos los rivales de tan alto nivel que tenía. El ganador del torneo aventajó en siete golpes al inglés Justin Rose, segundo clasificado, y en ocho al también estadounidense Jordan Spieth, ex número uno del mundo.

Los cuatro días de torneo se le han hecho cortos a Thomas. Su relación de amor-juego con el campo de Hawai ha sido de película, comenzando de forma inmejorable desde el Tee 1 de salida del jueves. Ese día Justin acabó con un total de 59 golpes, dejando claras sus intenciones e imponiendo respeto sobre sus rivales de mejor ranking.

Thomas se encargó de tapar las críticas que decían que un día de buen golf lo tiene cualquiera y, contra todo pronóstico, mantuvo un impecable nivel firmando dos vueltas de 65 impactos el fin de semana. En la última jornada el jugador no permitió que su triunfo se pusiera en duda. Tras un comienzo corriente con pares y bogeys el norteamericano, a partir del hoyo ocho, comenzó de nuevo el festival: firmó un parcial de seis bajo par en once hoyos, con seis birdies y cinco pares. Despidió del campo haciendo un birdie en el 18, acabando una actuación de matricula de honor, digna de ver en las mejores escuelas de golf. 

Es el tercer golfista que gana dos torneos seguidos del PGA con tan temprana edad desde hace tres décadas. Los otros dos golfistas que lo consiguieron fueron Tiger Woods y Rory Mcllroy, dos ejemplos difíciles de copiar pero, visto lo visto, Thomas no tiene barreras.

Este histórico resultado permite a Thomas colocarse dentro del top-10 de la clasificación mundial. El jugador se mostró incrédulo y feliz nada más acabar y ver lo que había hecho: “Ha sido una semana increíble, no voy a olvidarlo jamás. No había jugado mucho después del final de la temporada pasada, quería hacer un verdadero break, pero cuando volví a entrenar trabajé muy duro, especialmente mis puntos débiles”.

El español mejor colocado en el resultado final, Gonzalo Fernández Castaño, acabó en el puesto 63 con un total de (-5), un resultado muy lejano respecto a lo que se espera de él este nuevo año.