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Oriente Próximo

Condenado un soldado israelí por disparar a un civil herido

Por Paloma SztrancmanTiempo de lectura2 min
Internacional04-01-2017

El incidente tuvo lugar en 2016. La víctima, Abdel Fatah al Sharif, era un joven palestino de la ciudad de Hebrón, Cisjordania, que el momento del suceso tenía 20 años. Él, junto con otra persona, hirieron a un militar israelí, lo que supuso un tiroteo que acabo con la vida de uno de los atacantes. El segundo resultó herido, pero Elor Azaria, el acusado, le disparó en la cabeza a pesar de estar herido, yaciendo en el suelo y completamente desarmado.

El caso se complicó todavía más debido a que un activista de una ONG israelí sobre Derechos Humanos captase en vídeo el trágico suceso. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y se produjeron numerosas críticas respecto al ejercito de Israel, causando división de opiniones en el Gobierno y en el país. 

El Tribunal de Tel Aviv, Israel ha dictado sentencia. En ella, se condena al acusado de homicidio y podría suponer una condena de hasta 20 años para Azaria. Los argumentos del acusado que ha presentado la defensa afirmaban que el joven palestino ya estaba muerto cuando el soldado pulsó el gatillo o que disparó por miedo a que el atacante portase una bomba. Sin embargo, al asesinado se le practicó la autopsia y el examen determinó que fue el disparo en la cabeza lo que acabó con la vida del ciudadano palestino. Maya Heller, la presidenta del Tribunal, no ha tenido en cuenta la declaraciones de Azaria al calificarlas como "cambiantes y evasivas".

Azaria se ha mostrado calmado en la lectura del veredicto y después de ella. Lo contrario que su familia. "Es un vergüenza. El veredicto estaba cantado." ha declarado su madre tras darse a conocer la sentencia. Otro familiar suyo ha manifestado su opinión respecto a las personas que apoyan la condena en forma de grito antes de abandonar la sala. "Asquerosos izquierdistas" ha bramado. 

La población israelí se encuentra polarizada respecto a este caso. Por una parte, los sectores más conservadores del país, se muestran a favor de las acciones del soldado debido a la imagen de Palestina, que ven como el enemigo. "Es una desgracia para el estado de Israel tratar así a un soldado. Es una desgracia total. El mundo entero se ríe de nosotros. En ningún otro país del mundo puede ocurrir algo semejante, cuando un terrorista nos ataca y es ejecutado, lo que debería hacerse con todos, es el atacante quien debe que ser juzgado" dice un ciudadano israelí. Por otro lado, hay personas que creen que su forma de actuar fue inadecuada, ya que era opuesta a lo que dicta el código militar, el cual permite disparar a alguien para matar solo si hay un riesgo de amenaza para la vida o para la integridad. 

Prueba de la división de posturas que hay en Israel respecto a este caso ha sido la manifestación a las puertas del Tribunal donde se desarrollaba el juicio, en el que dos personas han sido detenidas por alterar el orden público.