Estados Unidos

Trump nombra a James Mattis como secretario de Defensa

Por Silvia Marin Martín 3 min

Internacional02-12-2016

Después del nombramiento del ultraderechista Steve Bannon como asesor personal del Presidente, Trump sigue generando polémica con su nuevo equipo de Gobierno. Ahora es James Mattis, el general retirado que comandó la invasión de Afganistán en 2001 y de Irak en 2003, ha sido escogido como secretario de Defensa,  el nuevo objeto de controversia de la nueva política norteamericana. Trump llegó a compararlo con George Patton, quien comandó el avance de las tropas estadounidenses en Francia y Alemania durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.

El retirado general de los Marines James Mattis ha sido escogido por Donald Trump para cubrir el puesto de secretario de Defensa, según aseguró el nuevo presidente electo el jueves en un mitin en Cincinnati (Ohio). Ya la había confirmado el periódico The Washington Post la noticia con unas horas de adelanto.

Mattis, que es conocido con el nombre de Mad Dog o Perro Furiosos, estaba en las listas como favorito para el cargo, pero que sea el preferido no significa que se apruebe, pues ahora el nombramiento debe aprobarlo el Senado, por lo tanto pende de un hilo, todavía no tiene la garantía de que se realice. Debería autorizarse una excepción, dado que la ley prohíbe que los responsables de Defensa hayan sido parte de las fuerzas armadas, siete años previos a su nombramiento.

Mattis, tiene 66 años en este momento, hace menos de cuatro años que se jubiló. El único antecedente tiene fecha de 1950, cuando el Congreso autorizo una excepción para George Marshall, el mítico general de la Segunda Guerra Mundial y promotor del plan de reconstrucción de Europa tras el enfrentamiento. La elección corre el riesgo de que las barreras entre el mundo civil y militar se difuminen en la difícil tarea del Pentágono.

Trump  está rodeándose de generales retirados como hizo con Michael Flynn como asesor de seguridad nacional y no descarta poder nombrar como secretario de Estado también a otro generl retirado como es David Petraeus.

Mattis es un especialista en Oriente Próximo y uno de los estrategas militares más importantes de los últimos tiempos. Trump ya está jugando sus cartas y como ya dijo, defiende una estrategia más dura contra el terrorismo islamista e Irán, y una mayor aproximación a Israel. En el pasado mes de abril, preciso que el régimen de Teherán como la “amenaza más duradera a la estabilidad y la paz” en la región y dijo que el acuerdo nuclear no parara sus ambiciones atómicas.

Mattis y Trump tienen unas maneras muy parecidas a la hora de expresarse, les gusta hablar en términos agresivos y piensan que la presidencia de Barack Obama ha rebajado la marca de EEUU en Oriente Próximo. Pero el general retirado marca una línea con Trump en muchos temas. Apoya un papel intervencionista de Washington en la arena internacional, algo que el republicano discute. Y se enfrenta al uso de la tortura contra sospechosos de terrorismo, entretanto Trump apoya la técnica prohibida del ahogamiento simulado (waterboarding).

Tras un aspecto de hombre duro y sincero, Mattis esconde un lado humanista e intelectual. Mientras su periodo en Irak, apremiaba a los soldados a ser responsables de que tenían que tratar bien a la población civil. Y les entregaba listados de libros que tenían que leer. Uno de las obras que le apasionan es Lawrence de Arabia y Marco Aurelio.

Mattis dejo el ejército en 2013 como jefe del Comando Central del Ejército de EEUU, encargado de Oriente Próximo y Asia Central, estuvo cuarenta años al servicio los Marines. También fue jefe del proceso de transformación de la OTAN, una constitución que Trump cuestionó en campaña. Y fue una persona clave en muchas de las batallas más importantes de las guerras de Afganistán e Irak.