Crisis del PSOE
Pedro Sánchez dimite en el PSOE y Susana Díaz toma el control
Pedro Sánchez, en la rueda de prensa tras el Comité Federal en la que anunció su dimisión (©foto: PSOE)
Por LaSemana.es3 min
España01-10-2016
Al final ganaron los críticos. Pedro Sánchez tuvo que dimitir a última hora del sábado como secretario general del PSOE tras una semana agónica. Los disidentes emprendieron una rebelión interna el miércoles al renunciar la mitad de la Ejecutiva y tres días después derrocaron a Sánchez en un Comité Federal de 14 horas de duración que ya ha pasado a la historia del partido como uno de sus episodios más bochornosos.
La jornada fue esperpéntica de principio a fin. El ridículo vivido los días previos en la sede socialista de la madrileña calle Ferraz resultó un pequeño anticipo de lo que faltaba por llegar. Pedro Sánchez había convocado al Comité Federal del PSOE para convocar un congreso con primarias previas en las que pretendía ser reelegido como líder y candidato a la Presidencia del Gobierno para unas terceras elecciones generales. Sin embargo, su propuesta acabó rechazada doce horas después y no le quedó más remedio que dimitir.
La división entre las dos facciones existentes en el partido retrasaron casi cuatro horas el comienzo de la reunión. Los representantes de Pedro Sánchez y de Susana Díaz tardaron todo ese tiempo en ponerse de acuerdo en cómo debía transcurrir el Comité Federal tras la renuncia el miércoles de más de la mitad de la Ejecutiva y el consiguiente decaimiento de funciones, según los estatutos, de los que aún permanecían en el cargo. Cuando al fin empezó la reunión, apenas duró unos minutos e hizo falta otro receso para organizar el debate interno.
En total, hicieron falta 14 horas de discusión para llegar a votar la propuesta de Sánchez de convocar primarias para el 23 de octubre y congreso federal para el 12 y 13 de noviembre. La idea del líder socialista fue tumbada mayoritariamente por el máximo órgano del partido y el secretario general acabó dimitiendo con una comparecencia pública en la que se mostró orgulloso de haber mantenido firme hasta el último minuto la promesa que hizo a la militancia de oponerse a un gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy. "Ha sido un día muy intenso, de mucho debate, de mucho acaloramiento", dijo.
A partir de ahora, con la cúpula cesada al completo, una gestora tomará el mando del PSOE durante los próximos meses. Al frente de ella ha sido elegido el presidente de Asturias, Javier Fernández, un veterano socialista con principios firmes al que admira y respeta casi todo el partido pero que tiene un fuerte vínculo personal e ideológico con la andaluza Susana Díaz. Dentro del PSOE se da por hecho que la baronesa del sur será quien en la sombra moverá todos los hilos, pues a colocado a peones muy afines en la gestora a través de los cuales podrá preparar el terreno para hacerse con el control al completo cuando considere que ha llegado el momento.
La primera decisión que deberá tomar la gestora es si cambia el "No es no" de Pedro Sánchez a la investidura de Mariano Rajoy. El hasta ahora secretario general del PSOE retó a los críticos a abordar este asunto en la reunión del Comité Federal para que cada uno expusiera con claridad su preferencia. Sin embargo, no sólo no se hizo sino que esa responsabilidad se deja ahora en manos de la gestora, que servirá de cortafuegos a Susana Díaz.
Los críticos de Sánchez no se atreven a admitir públicamente que quieren que gobierne Rajoy porque la militancia y los votantes no se lo perdonarían pero sí lo han dejado entrever como cuando el jueves Susana Díaz aseguró que "lo primero es España" y después de resolver la situación actual de bloqueo llegará el momento de afrontar los problemas internos del PSOE.