LITERATURA
María Jeunet: "La escritura es una vía de escape"
Por Rita Casdelo 3 min
Cultura08-09-2016
Pertenece a esa nueva generación de escritores que vieron en Internet una oportunidad. María Jeunet dio sus primeros pasos en el mundo editorial sola, con el único apoyo de la red, ahora, con su tercera novela viaja de la mano de la editorial Planeta. El nombre propio de la felicidad deja soñar, pero también hace reflexionar y Nico, su protagonista, puede ser cualquiera.
Maria Jeunet es salmantina y nutricionista, pero desde hace unos años también escritora. Cuando habla de Nico, Julia y Nora, parece que habla de pequeños tesoros, se muestra feliz con sus historias y no es para menos, su última novela está siendo traducida ya al alemán. Las casualidades son parte de la vida de Maria Jeunet como escritora. Empezó gracias a un libro de Marc Levy, “uno muy ágil y cortito”, que se compró para un viaje que iba a hacer a París. Cuando leyó la última hoja se planteó que por qué no iba a hacer ella una historia así y, varios años más tarde, parece que ha conseguido hacer no una, sino tres. De vuelta en su casa empezó a teclear y a día de hoy “todavía no he parado”. Jeunet reconoce que no solía escribir, lo hace de forma sincera, aunque la literatura siempre la ha acompañado.
“El camino a la felicidad no es único, tiene muchas ramas y nosotros tenemos que encontrar la nuestra”. Con estas palabras define Jeunet su último trabajo, El nombre propio de la felicidad. Una novela con la que cumple su objetivo inicial, es ágil, pero también sincera. La historia de Nico nació en París, como su idea de empezar a escribir, y también lo hizo por una casualidad: “al bajar por las escaleras del metro vi una cámara” y gracias a esa cámara creó a un “hombre joven, anclado en su propia vida, pero algo detona y consigue agarrarla y disfrutar”. Así es Nico, sincero, complicado y, a la vez, sencillo.
Nico también es escritor, como María, pero ellos poco tienen en común, al menos en un principio. “Nico cuando lleva tiempo sin escribir porque está bloqueado”, aunque María Jeunet reconoce que “por suerte” a ella nunca le pasó, las historias siempre le vinieron y reconoce que cuando una historia le apasiona, “le tengo que dedicar muchas horas a escribir, no puedo parar”. Quien lea El nombre propio de la felicidad se dará cuenta que en el fondo la ficción y la realidad sí se parecen en eso, igual que en superar las barreras, en arriesgarse y salir de la zona de confort, ese gran problema que rodea a la sociedad en la actualidad. Usar un pseudónimo ha ayudado a la Jeunet a separar su mundo de la nutrición y de la literatura, y también ha conseguido ayudarle a salir de la monotonía, “los últimos años han supuesto un gran cambio”, afirma.
Con Jeunet se respira tranquilidad y felicidad, pero ¿qué significa esa palabra para la autora? “Es algo muy sencillo. Es estar tranquila, sana y que también lo estén los de mi alrededor. Si alguien alrededor no está feliz, me he dado cuenta que yo no puedo serlo del todo”. Pero María Jeunet lo demuestra al hablar de Nico, Julia y Nora. Sus última novela dio un cambio, sus voces femeninas pasaron a ser masculinas, “no me lo había planteado hasta que no me lo preguntaron al publicar el libro. Con Julia, mi primera protagonista me sentía dentro de ella, y con Nico fue exactamente lo mismo”, reconoce.
Internet es ese gran mundo que da y quita oportunidades pero para esta autora fue su gran aliado, al menos al principio. María Jeunet consiguió editar su primera novela a través de Amazon y la apoyó en sus redes sociales, pero con el paso del tiempo y con la llegada de la editorial Planeta a su vida, “estoy más tranquila y he sido menos agresiva a través de mis perfiles en redes sociales”, afirma. Seguir rompiendo barreras y alcanzando retos, de eso va la vida y María Jeunet se apunta a ellos, y ver a Nico en el cine, a pesar del debate sobre las adaptaciones literarias, es una posibilidad, “al final las dos partes suman”, reconoce.
Para María Jeunet la “literatura es felicidad, emoción, ilusión esperanza…y la escritura, una vía de escape”, y en eso se resume su último trabajo. Su cuarta novela ya está en marcha y la ilusión se nota en su voz. Poco puede hablar de ella por el momento pero volverá a superar retos, ya que esta vez dividirá la trama en dos, una en la actualidad y otra en los años 90.