Terremoto
Los italianos se desviven para ayudar a las víctimas del seísmo
Por Paula Martínez del Mazo
3 min
Sociedad25-08-2016
La tierra sacude el centro de Italia a las 3:36 de la madrugada del miércoles. Los que pueden salen de sus casas y por las calles se acumulan los heridos, mientras buscan a sus familiares o amigos ausentes. El devastador terremoto de magnitud seis en la escala de Richter ha afectado a cientos de personas, principalmente de las localidades de Amatrice (2.600 habitantes) y Accumoli (667 habitantes), en la provincia de Rieti, y Arquata del Tronto (1.322 habitantes), en la provincia de Ascoli Piceno.
El seísmo que ha derrumbado el 70% de la ciudad de Amatrice se ha cobrado la vida de al menos 120 personas, según el recuento oficial del Gobierno italiano. Del total de fallecidos, se conoce que 53 personas proceden de la región de Rieti, donde se ubican Amatrice y Accumoli. Todavía hay zonas tan inaccesibles que los equipos de rescate sólo las pueden alcanzar en helicóptero.
Rescatistas, policías y voluntarios trabajan sin cesar en las labores de rescate junto con 760 bomberos. También los vecinos de las localidades cercanas y del propio Amatrice participan en la labor de rescate ayudando a remover los escombros.
En un video de la agencia de noticias italiana ANSA se ve a una persona atrapada bajo los escombros en la ciudad de Amatrice y, desde fuera, un miembro del equipo de urgencias intenta calmarle con cariño, asegurándole que los equipos de recate están llegando y que su agitación podría ser aún más perjudicial para su salud. Cada vez que los equipos de rescate logran rescatar a alguien vivo, exclaman a voz en grito “¡Vivo!” y acto seguido se escuchan aplausos y felicitaciones.
En el Hospital de San Camilo, en Rieti, las filas para donar sangre son interminables. La Cruz Roja Española ha ofrecido toda su ayuda y disponibilidad a su homóloga, la Cruz Roja Italiana, que ya ha desplegado equipos de búsqueda y rescate para encontrar lo más rápidamente el mayor número de supervivientes posibles. Cuentan con perros rastreadores, están enviando cocinas móviles y profesionales que prestan apoyo psicosocial a las cientos de personas que están viviendo este dramático acontecimiento. En un comunicado de la Cruz Roja Española aseguran que la Cruz Roja Italiana no ha solicitado aún ayuda internacional debido a que todavía siguen evaluando los daños y la ayuda necesaria.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha dicho que no va a dejar a nadie solo, “a ninguna familia, ninguna localidad, ninguna zona”. El Papa Francisco, que se encuentra en Roma, ha cancelado la audiencia del miércoles y ha expresado que siente “gran dolor y cercanía a las personas presentes en todos los lugares afectados por el seísmo, a todas las personas que han perdido a sus seres queridos y a aquellas que todavía están presos del miedo”. También el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido toda su ayuda y asistencia ofreciendo su solidaridad en nombre de todo el pueblo americano.
Después del primer seísmo, se han producido alrededor de un centenar de réplicas, que superan los 3 grados en la escala de Richter, y la más fuerte ha sido cerca de las cinco de la madrugada en Norcia. Los habitantes de las ciudades afectadas se están alojando en instalaciones deportivas que no se han derrumbado y los heridos están siendo trasladados a los hospitales de L’Aquila, ciudad que sufrió un terremoto muy parecido a este en 2009.