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Meteorología

El 2015, año más cálido desde que existen registros

Por Luis Lautenschlaeger FeijóoTiempo de lectura3 min
Sociedad04-08-2016

Malas noticias para la Tierra. Según el informe anual del Estado del Clima, dirigido por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de EE.UU y publicado este jueves por la Sociedad Meteorológica Americana, el 2015 fue el año más cálido en la Tierra desde 1950. El aumento de las temperaturas se debió, principalmente, a la combinación de un prolongado periodo de calentamiento global con uno de los episodios de El Niño más intensos de los últimos 65 años.

Según el informe anual del Estado del Clima, dirigido por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de EE.UU y publicado este jueves por la Sociedad Meteorológica Americana, el 2015 fue el año más cálido en la Tierra desde mediados del siglo XIX. Principalmente, las altas temperaturas se vieron motivadas por la combinación de un prolongado periodo de calentamiento global con uno de los episodios de El Niño, el fenómeno cíclico relacionado con el calentamiento del Pacífico, más intensos de los últimos 65 años.

Concretamente la temperatura aumentó alrededor de 0,1 grados centígrados con respecto al 2014. Asimismo, todo apunta a que el 2016 podría ser aún más cálido, batiendo máximos preocupantes, puesto que los primeros meses han sido los más cálidos en décadas.

Asimismo, la pasada campaña también batió un récord en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero, lo que ha hecho saltar las alarmas sobre los efectos del cambio climático. De esta forma, la concentración de gases de esta clase batieron marcas históricas durante 2015. El dióxido de carbono (CO2) se situó en 399,4 partes por millón (ppm), 2,2 más que el año anterior.

Los científicos han mostrado su preocupación por los datos registrados en el informe y han advertido de que cualquier cambio en el clima puede tener efectos negativos a corto plazo. “El Niño fue el año pasado un claro recordatorio de cómo los acontecimientos de corto plazo pueden amplificar la influencia relativa y los impactos que radican de la tendencias de largo plazo en el calentamiento global”, señala el documento.

Por su parte, la temperatura de la superficie global fue de entre 0,42 y 0,46 grados mayor que la media del periodo comprendido entre 1981 y 2010, mientras que la de la superficie del mar fue de entre 0,33 y 0,39 grados centígrados superior, superando también el récord conseguido en el 2014. Adicionalmente, es necesario resaltar que el nivel del mar está unos 70 milímetros por encima del registrado en 1993.

El informe, que ha sido realizado por 450 científicos de todo el mundo, también advierte del aumento de ciclones tropicales. En 2015 se registraron 101 en las distintas cuencas oceánicas, frente a los 82 de media entre 1981 y 2010. En el Pacífico oriental y central hubo 26 ciclones, el mayor número desde 1992. En cambio, en el Atlántico Norte se contabilizaron menos que en la mayoría de años de las dos últimas décadas.

Una de las peores noticias llega con el Ártico, que continúa calentándose y su cantidad de hielo continúa en descenso. La temperatura en dicha zona fue 1,2 grados más alta que entre 1981 y 2010, mientras que la máxima extensión del hielo ártico del 2015 fue la menor en los 37 años que los científicos controlan todos estos aspectos a través de un satélite.

 Por último, la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EE UU destaca otros hechos importantes que se dieron durante el 2015 y que dejan en evidencia las graves consecuencias del cambio climático. Así, en China se dio el verano más seco desde 1961, lo que desembocó en una gran sequía, mientras que en la cuenca nororiental del Pacífico coincidieron por primera vez  a finales de agosto tres grandes huracanes de forma simultánea. Por su parte, en la India, una ola de calor en mayo alcanzó temperaturas de 47 grados y provocó más de 2.500 muertes.

Por lo tanto, si no se toman medidas actualmente, todo apunta a que en un futuro cercano aumentarán las sequías, las inundaciones y el deshielo de los polos, lo que podría tener graves consecuencias tanto para el planeta como para el ser humano.