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Irak

Iraq intenta arrebatar al EI el control de Faluya

Por Alexandra CampoamorTiempo de lectura2 min
Internacional30-05-2016

Las fuerzas iraquíes lanzaron este lunes una operación militar para liberar el centro de la ciudad de Faluya del control del grupo terrorista Estado Islámico (EI), según informó la célula de información de guerra de esas fuerzas conjuntas. Esta es la tercera fase de la ofensiva que dio comienzo hace una semana para expulsar a los yihadistas de la zona.

Las tropas antiterroristas de Iraq han empezado a asaltar "objetivos determinados" y avanzan con "firmeza y decisión" hacia la ciudad de Faluya, ocupada por EI desde principios de 2014, según ha comentado el portavoz de la fuerzas antiterroristas, Sabah al Nieman, a la televisión estatal Al Iraquiya. Miembros de la Policía iraquí y de la Multitud Popular (milicia chií progubernamental) han asaltado objetivos en la zona de Al Saqlauiya, al norte de Faluya, con el apoyo de la aviación del Ejército, según al Nieman.

   El pasado domingo, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció ante el Parlamento que el lanzamiento de la tercera fase para la liberar Faluya se produciría en las siguientes 48 horas. Al Abadi pidió a los ciudadanos de Faluya, cincuenta kilómetros al oeste de Bagdad, que abandonen la ciudad a través de los corredores humanitarios abiertos por las fuerzas iraquíes o que permanezcan en sus casas. Asimismo, pidió a los grupos políticos que dejen de lado sus diferencias o las pospongan hasta el fin de las operaciones militares, de gran importancia estratégica y simbólica para las autoridades de Bagdad.

   Las tropas inician así la fase de combates urbanos, tras conseguir rodear la ciudad y planear un ataque en el cual avanzarán hacia el centro de la urbe desde tres frentes. En Faluya aún quedan entre 50.000 y 75.000 civiles que los yihadistas no dudan en usar como escudos humanos. Fuentes oficiales estiman que apenas 800 personas habrían logrado escapar hacia los corredores humanitarios desde que al Abadi les advirtiese de los inminentes ataques en tierra. Los que quedan en el interior han teniado que convivir con la falta de víveres y medicamentos, tras que el sitio del ejército iraquí impidiese la entrada de ayuda.

   “La situación es muy mala, los bombardeos son muy fuertes y los grupos armados no permiten que las familias se vayan. Estamos viviendo en condiciones espantosas”, declaraba a El País desde Faluya el jeque Hamid al Bayari, un líder local crítico con el Gobierno, poco antes de que se conociera el asalto al centro. Al Bayari también confirmaba que los extremistas estaban reteniendo a la población en contra de su voluntad, llegando incluso a ejecutar a todos aquellos que intentasen huir de la ciudad o a los que se negasen a combatir junto a ellos.

   Al frente de la operación se encuentra una unidad de élite antiterrorista entrenada por los EEUU, con el apoyo del Ejército y de la policía provincial de Al Anbar. Además cuentan con el apoyo de  las unidades de Movilización Popular, las milicias que respondieron a la llamada para combatir contra el ISIS por parte del ayatolá chií Ali Sistani, su autoridad religiosa más importante.