BALONCESTO
Las estadounidenses salvaron la honra
Por Miryam Briz1 min
Deportes25-09-2002
El pasado 25 de septiembre finalizó en China el Mundial femenino de baloncesto, que había comenzado dos semanas antes. Al contrario de lo que sucedió en Indianápolis, Estados Unidos no falló esta vez con los pronósticos y las jugadoras de la WNBA se llevaron el oro en el Mundial de China. España fue quinta, después de haber perdido contra las vencedoras en cuartos de final, y emuló a la selección masculina. La plata fue para la selección rusa, mientras que el bronce se lo adjudicó Australia.
En la ronda preliminar, con cuatro grupos de cuatro equipos, quedaron eliminadas Japón (grupo A), Senegal (grupo B), Túnez (grupo C) y Taipei (grupo D). La sección española quedó segunda en el primer grupo, al vencer a Japón por 100-63 y a Argentina por 55-97. la única derrota vino contra Australia, campeona de grupo, por 73-58. En los demás grupos fueron líderes los combinados de Brasil, Estados Unidos y Francia. En octavos de final Yugoslavia, Argentina, Lituania y Cuba quedaron apeadas de la lucha por las primeras plazas. Esta vez España quedó en cuarto lugar con dos victorias, las conseguidas por 78-68 contra Brasil y por 67-81 contra Yugoslavia, y dos derrotas, 72-59 contra las anfitrionas chinas. Estados Unidos y Brasil repitieron la primera posición. Ya en cuartos de final, España quedó fuera de la pugna por las medallas al ser apabullada por Estados Unidos (55-94), y se jugó el quinto puesto, de nuevo, contra la selección china, a la que esta vez derrotó contundentemente, por 72-91. En los restantes enfrentamientos de cuartos Corea dejó fuera a Brasil (70-71), China no pudo superar a Rusia (70-86) y Australia acabó con los sueños de Francia (78-52). Corea y Australia fueron eliminadas en semifinales, al caer por 53-70 y 56-71 contra Rusia y Estados Unidos, respectivamente. Así, pasaron a disputarse el bronce que, tras el resultado de 63-91, recayó en las jugadoras australianas. Las coreanas, pues, tuvieron que conformarse con la cuarta plaza, un excelente resultado. Rusia y Estados Unidos disputaron la final y esta vez las rusas no pudieron revalidar el oro que consiguieron en 1998 en el Mundial de Alemania. Las vencedoras fueron las estadounidenses, aunque no con un marcador holgado: 74-79.