ATAQUE A IRAK
Bush intensifica sus acciones para atacar a Irak
George W. Bush, rodeado de congresistas que apoyan el ataque a Irak
Por Lucía Díaz1 min
Internacional29-09-2002
A pesar de que el presidente de EE.UU. aún no tiene la aprobación de la ON para iniciar los ataques, Bush y toda su maquinaria bñelica se preparan ya para la guerra que viene. "Quiero que (Saddam Husein) cumpla con lo que dice. Pero por un buen futuro, llegó el momento, llegó el momento", sentenció el presidente estadounidense ante un Congreso cada vez más convencido de la necesidad de autorizar un ataque a Irak.
Dentro de los preparativos para el ataque, la Casa Blanca anunció que quiere crear una fuerza militar con iraquíes opuestos a Sadam Husein. Este ejército contaría con unos 10.000 soldados que serían entrenados por instructores del Pentágono para explorar y traducir en el caso de que se produzca la invasión de Irak. Para su creación, la Casa Blanca necesita una autorización parlamentaria para invertir 92 millones de dólares en este ejército auxiliar. La guerra protagoniza así uno de los principales debates político preelectorales en Estados Unidos. En este marco, el líder demócrata en el Senado, Tom Daschle, calificó el pasado miércoles de escandaloso "el uso electoralista de la guerra" por parte de la Administración republicana y del presidente George W. Bush. Por otra parte, Washington quiere cambiar significativamente las normas básicas de los inspectores de armas de la ONU en Irak: bajo la amenaza de fuerza pretende ahora la conseguir un permiso especial que permitiría el acceso a cualquier emplazamiento por parte de los inspectores, protegidos por fuerzas de seguridad especiales. Frente a las pretensiones que llegan desde Washington, el Consejo de Seguridad de la ONU presentó el pasado sábado un borrador propuesto también por EE.UU. que exige que Bagdad cumpla con las nuevas normas de inspección de armas en 30 días si no quiere enfrentarse a una acción militar. Sin embargo Sadam ha sido tajante y ha anunciado ya su negativa a esta última exigencia que llega en medio de una intensiva campaña diplomática por parte de Estados Unidos y Reino Unido con el objeto de convencer al resto de miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU - Francia, Rusia y China – para que respalden la propuesta destinada a eliminar las armas nucleares, biológicas o químicas que posee Irak y, en definitiva, la guerra.