Caso Nóos

Barberá se defiende ante la fiscalía Anticorrupción

Por Alexandra Campoamor2 min

España12-04-2016

Nueva jornada de comparecencias ante uno de los casos de corrupción más sonados, entre los que se han visto involucrados personas cercanas a la Familia Real (Iñaki Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina) y la cúpula del PP valenciano, encabezada por la ex alcaldesa Rita Barberá. En esta ocasión, ha sido ella quien ha tenido que declarar en calidad de testigo  ante la Justicia por el presunto delito de blanqueo.

"Me dijeron que (la fundación Nòos) era sin ánimo de lucro". Esta ha sido una de las frases más repetidas en Palma en la declaración prestada como testigo por la antigua alcaldesa de Valencia y Senadora del PP, Rita Barberá, pese a que vuele sobre ella una acusación de blanqueo de capitales millonarios por la que se cree estuvo involucrada. En concreto, Barberá habría podido enviar grandes cantidades de dinero público de manera irregular a la Fundación Nòos a través de los llamados "Valencia Summit", actos programados por la fundación encabezada por Urdangarín y que por las que Nòos recibió más de tres millones de euros.

     La ex-dirigente ha negado en todo momento tener conocimiento del fraude perpetrado por su ayuntamiento. Afirma que comprobar si realmente la fundación Nòos tenía algún ánimo de lucro "no era su misión", así como tampoco tener noticia acerca de las demás fundaciones a través de las que Iñaki Urdangarín y Diego Torres también defraudaban dinero público.

   Barberá ha contado al fiscal el comienzo de su relación con ambos cabecillas de la trama a través de Juan Antonio Samarach en el año 2004, cerca de la celebración de la America's Cup en suelo valenciano. Reconoce haber hablado con Urdangarín de "convertir ciertas ideas en proyecto", pero en ningún momento dudó de él teniendo en cuenta su vicepresidencia en el COI y sus dos medallas olímpicas. No obstante, posteriormente no ha dado ningún detalle concreto.

   Ante la presunta financiación pública de la Fundación Nòos, Barberá ha subrayado la no consideración como entidad pública de la misma, y que por tanto "no había necesidad de realizar una auditoría por el precio del evento". Asimismo ha negado dar "ni una sola orden ni una sola instrucción" para poner en marcha el "Valencia Summit", pese a la declaración de Diego Torres en el que afirmaba todo lo contrario.

   Posterior a la declaración de Barberá se ha dado paso a las declaraciones de distintos testigos, principalmente de la Junta de Patronos, de cómo se derrochaba dinero público. Afirman haber recibido una información "interesadamente parcial" de los Valencia Summit, y de hallarse sorprendidos ante el "dineral y el derroche" que supuso el evento de la ciudad mediterránea.