Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

PREACUERDO UE CON TURQUÍA

Turquía pide avanzar en su adhesión a la UE a pesar de las trabas de los miembros

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura2 min
Sociedad17-03-2016

El 8 de marzo se cerró un preacuerdo que ahora se tambalea entre la Unión Europea y Turquía para expulsar a ese país los refugiados que lleguen a Grecia. Un sello de manos que ha venido a ratificar el Tribunal de Justicia de la Unión y que tiene varias condiciones; entre ellas, agilizar los trámites para la entrada de Turquía en la Unión Europea.

Los jefes de Estado  y de Gobierno de la Unión Europea han cerrado un preacuerdo, o principio de acuerdo, con Turquía. Un preacuerdo que ha provocado las protestas de varias organizaciones internacionales como el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) o Amnistía Internacional.

Estas protestas vienen porque el acuerdo estipula la expulsión a Turquía de las personas inmigrantes, incluidos los refugiados. Es cierto que para este pacto, Turquía tendrá que hacer ciertas “modificaciones legales” para considerase un país seguro a ojos de la comunidad internacional.

Sin embargo, el negocio para el país turco es redondo. Se les desembolsarán 3.000 millones de euros para ayudar al país a atender a los refugiados y no se descarta mandar “fondos adicionales”. Además, y esto es quizás lo más importante, la UE se compromete a “acelerar” la retirada de la exigencia de visados a los nacionales turcos para viajar dentro de la UE. Según el acuerdo, para finales de junio de 2016 estará resuelta esa cuestión.

Por otro lado, también se acelerarán los preparativos para volver a abrir las conversaciones con Turquía y la UE para su incorporación en el club de los 28.

Para la entrada de Turquía en la UE hay varios argumentos. En contra se encontrarían su situación geográfica, la cultura o las no libertades. En cuanto a lo primero, es cierto que la mayor parte de Turquía no se encuentra geográficamente en Europa, sino en la península de Anatolia.

En cuanto a la segunda, la religión del islam y la población mayoritaria turca tienen una cultura y creencias muy dispares a las que se estilan en Europa. Por último, pero no menos importantes, la falta de libertades. En Turquía no se reconoce el genocidio armenio, ni se conceden plenas libertades a la minoría kurda que reside allí. Tampoco se respalda la libertad de expresión además de distintas carencias políticas.

Por otro lado, podrían haber otros tres argumentos a favor de la entrada de este país en la Unión Europea. Estos están referidos al mercado, a los refugiados y al ecumenismo.

En cuanto a lo primero, es cierto que Turquía ofrecería un nuevo mercado abierto a más de 70 millones de consumidores que revitalizaría la economía europea. Turquía es un país con un PIB fuerte y un crecimiento económico constante.

Por otro lado, si Turquía entra en la UE, su frontera sería la que estaría expuesta a la entrada de refugiados y desahogaría a los países que ahora se ven desbordados. También sería una barrera para el terrorismo yihadista, que ahora se mueve con cierta facilidad por sus fronteras.

Por último, el ecumenismo. Se daría la imagen de unidad de que tanto musulmanes como cristianos pueden convivir en paz y en armonía en una misma comunidad. La población musulmana, con la entrada de Turquía en la UE, pasaría del 5 al 20%.