UGT
Méndez deja la dirección de UGT tras 22 años al frente
Por Jesús Espinosa2 min
España13-03-2016
Casos de corrupción, huelgas generales, crisis de credibilidad… Cándido Méndez deja la dirección de UGT tras unos 22 años al frente. Se va con una herencia: reconstruir la organización. Durante su liderazgo se han perdido más de 200.000 afiliados y los escándalos han mermado las acciones sindicales. Atrás quedan las huelgas generales que la organización convocó contra los recortes de Zapatero y que fueron algunos de los momentos que más marcaron Méndez, junto con la investigación al sindicalista Fernández Villa por parte de la Fiscalía Anticorrupción.
El denominado eterno secretario general de UGT, Cándido Méndez, deja la dirección del sindicato tras 22 años al frente. Su carrera en UGT comenzó en 1994, tras suceder a Nicolás Redondo. Méndez llegó a UGT para paliar una crisis, ya que aterrizó en pleno escándalo de la cooperativa Promoción Social de Viviendas (PSV), que dejó a casi 20.000 cooperativas sin ahorros. Sus inicios y su final han estado marcados por graves crisis; porque no solo llegó con eso encima de la mesa, sino que ahora se va cuando una de las más graves crisis ha apaleado el mercado de trabajo y los derechos de los trabajadores.
Su mandato al frente de la organización estuvo marcado por muchos momentos. Uno de ellos fue, precisamente, la huelga general que llegó a liderar cuando el Gobierno de Zapatero llevó a cabo unos duros recortes en 2010. Esta huelga general la hicieron junto a CCOO. Ésta sería la primera de las tres grandes huelgas generales que el sindicato llegó a convocar durante los peores años de la crisis.
Uno de los grandes problemas del sindicado durante la dirección del Méndez ha sido la afiliación. La organización ha perdido cerca de 200.000 afiliados en los últimos años. Esto ha provocado que se sumen en un debate interno sobre cómo deben adaptarse a los continuos cambios que está experimentando el mercado de trabajo.
Por otro lado, y según el mismo ha reconocido, uno de los golpes más duros que ha sufrido Méndez ha sido la investigación que la fiscalía Anticorrupción comenzó a llevar a cabo contra el histórico líder minero José Ángel Fernández Villa. Villa se acogió a la amnistía fiscal del Gobierno Rajoy, y se conoció que el sindicalista había ocultado cerca de 1,4 millones de euros a Hacienda. Fue expulsado después de la organización.
Méndez deja una crisis de credibilidad en la organización. Tras los casos de corrupción y la falta de activismo se suma la situación laboral y la inestabilidad política que impide aplicar más reformes. En concreto, han sido para Méndez unos 22 años de altibajos marcados también por la corrupción interna de la organización que ha intentado paliar.
Él mismo ha reconocido que desea volver al anonimato después de estos años al frente de los focos mediáticos. Pero ahora queda una organización que tendrá que volverse a construir, por así decirlo, sin Méndez y con grandes objetivos por delante para recuperar la credibilidad y atraer a los jóvenes.