PAÍS VASCO
El Gobierno pide al Ejecutivo vasco que ¬reflexione’
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha presentado una querella contra Garzón
Por Cristóbal Cabezas1 min
España22-09-2002
En esta línea, Rajoy expresó su confianza en el recurso que el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE) han presentado ante la Mesa del Parlamento vasco para que se cumpla el auto de Garzón que ordenaba la disolución del grupo parlamentario de Batasuna.
En esta línea, Rajoy expresó su confianza en el recurso que el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE) han presentado ante la Mesa del Parlamento vasco para que se cumpla el auto de Garzón que ordenaba la disolución del grupo parlamentario de Batasuna. Cuando la Mesa del Parlamento vasco resuelva la petición de PP y PSOE, el Gobierno decidirá si lleva al Tribunal Constitucional (TC) la negativa a cumplir la orden de Garzón. Para ello dispone de un plazo de dos meses. Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, han coincidido en la necesidad de hacer frente desde el nacionalismo democrático a la estrategia del Gobierno, del Parlamento y del juez Garzón. Ibarretxe advirtió de que el Ejecutivo vasco estará atento ante los «excesos políticos e iniciativas jurídicas que está promoviendo el Gobierno español» con el objetivo de generar enfrentamiento entre los vascos. Mientras, Arzalluz proponía una estrategia de «aguantar, defendernos y contraatacar» usando «todos los medios que la ley nos ofrece», incluido «el recurso al pueblo». Asimismo, la dirección de Izquierda Unida-Esker Batua (IU-EB) va a analizar si la propuesta de presentar una querella contra Garzón es "la vía más adecuada" para resolver una supuesta invasión de competencias por parte del juez. La situación en el País Vasco hace vislumbrar que es imprescindible que la conducta a seguir del Gobierno frente a las actuales circunstancias del País Vasco se ciña al ámbito del acuerdo del Pacto Antiterrorista, que ha dado lugar a la Ley de Partidos. Una ley que debe aplicarse con la clara consigna de "ETA no, vascos sí", porque en ningún caso va contra las libertades del pueblo vasco, ni contra las posiciones políticas del nacionalismo.