BRASIL
Detenido por corrupción Lula Da Silva, "el héroe obrero" de los brasileños
El expresidente de Brasil Lula da Silva, durante un discurso en Naciones Unidas (©foto: ONU)
Por Selene Pisabarro
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Internacional06-03-2016
Cuatro expresidentes de Brasil están en la cuerda floja debido a su implicación en el caso Petrobras. El último ha sido Luiz Inácio Lula da Silva, que ha tenido que declarar ante la policía por presunto blanqueo de capitales y corrupción. Su detención ha sorprendido a los brasileños que consideran a Da Silva como el "héroe obrero" del país. Además, esto ha hecho saltar las alarmas en Gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, y tambalea aún más las bases de la buena marcha de la economía que consiguió Lula da Silva.
El ministerio Público considera que el expresidente brasileño era uno de los mayores beneficiarios de la trama de corrupción y asegura que hay evidencias de que se enriqueció y financió sus campañas electorales, además de la contabilidad de su partido, gracias a OAS y Odebrecht, empresas especializadas en obras. Cinco empresas podrían haber ofrecido dinero a Lula a través del Instituto que lleva su nombre, que habría recibido cinco millones de dólares. Además, la Fiscalía calcula que entre el 2004 y 2012 se desviaron 8.000 millones de dólares.
La operación Lava Jato (lavado de coches) destapó en el 2009 el mayor escándalo de corrupción brasileño a través de una de las organizaciones que se investigaba. Los funcionarios de la petrolera estatal, Petrobras, eran sobornados con el objetivo de conseguir contratos multimillonarios aunque muy por encima de su valor real. Los operadores financieros se encargaban de destinar el dinero a la trama -que en muchas ocasiones caía en manos de políticos- y después se blanqueaba en diversos establecimientos como fue el caso del primer investigado, que era un lavadero de coches.
La justicia envió a prisión a uno de los directivos de Petrobras cuando comenzó la operación en 2014 pero la trama salpicó a políticos de distintos partidos, como el Partido de los Trabajadores (PT) –que Lula ayudó a fundar y del que forma parte Rousseff-, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido Progresista. Además, la mayor parte de los detenidos en los dos últimos años son altos cargos de empresas constructoras.
Petrobras fue la empresa que ayudó a Brasil a crecer económicamente gracias a su presidente Lula. Desde que llegó al poder en 2003 y hasta que lo abandonó en 2010, el PIB aumentó de 0,5 a 2,1 billones de dólares, según el Banco Mundial. Brasil fue durante casi una década el referente del petróleo porque Petrobras era el símbolo de la bonanza económica y muchas empresas del sector, como Repsol, quisieron asentarse allí.
A día de hoy, la imagen del expresidente acusado de corrupción provoca que se incremente la recesión. Petrobras ha reducido sus inversiones al mínimo y ha paralizado numerosos proyectos, como el de ser exportador neto de crudo en 2015. Aun así, el expresidente, de 70 años, baraja la posibilidad de presentarse como candidato del PT en las elecciones de 2018.
La economía brasileña lleva más de un año cayendo en picado. Se contrajo un 1,4% en el último trimestre de 2015 y el PIB cayó un 5,9% en tasa interanual en 2015, tal y como se ha sabido esta semana. A ello se suma que la inflación alcanza el 9% y los tipos de interés del Banco Central están en el 14,25%. Los inversores también lo ponen difícil, ya que se quejan de que las políticas de gasto de Rousseff han aumentado el déficit presupuestario.