Gobierno y PSOE cierran filas ante las decisiones de Gobierno y Parlamento vasco
Por La Semana2 min
España19-09-2002
Gobierno y PSOE mantuvieron una entrevista en La Moncloa para tomar posición ante la actitud del PNV y sus socios en el proceso de suspensión de las actividades de Batasuna. Las circunstancias de pre campaña electoral enturbian intermitentemente el frente común de los constitucionalistas, mientras se producen discrepancias de opiniones en el seno de Izquierda Unida.
La decisión de la Mesa del Parlamento vasco de no suspender la actividad del grupo parlamentario Batasuna en dicha institución, además de las descalificaciones hacia las disposiciones del juez Garzón y la doble querella del Ejecutivo y el Parlamento vasco ante el Tribunal Supremo por supuesta prevaricación de Garzón han materializado lo que se sospechaba desde que comenzó el proceso judicial contra Batasuna: que los partidos nacionalistas vascos no comparten los criterios de actuación del juez y no van a facilitar la aplicación de sus autos. Representantes del Gobierno y del PSOE se reunieron en La Moncloa en el seno del Pacto Antiterrorista para toma posición e intercambiar sensaciones. El Gobierno aseguró que no tomará medidas excepcionales contra el PNV o el Gobierno vasco. Tanto Gobierno como PSOE coinciden en algo fundamental: que la ilegalización de Batasuna “no va dirigida contra el nacionalismo sino contra el terrorismo” y en que no se debe “sobrevalorar el desafío del PNV desde las instituciones vascas a los poderes del Estado”. Acordaron enviar una delegación del pacto Antiterrorista a las instituciones europeas con el fin de dar a conocer el proceso de ilegalización de Batasuna, y la creación de un fondo para la protección de los ediles vascos amenazados por el terrorismo. En el seno de Izquierda Unida (IU), los acontecimientos están sirviendo de catalizador para activar un conflicto interno que se mantenía latente. El coordinador de la Federación IU, Gaspar Llamazares, quiso distanciarse de la decisión de IU-EB, liderada por Javier Madrazo, de secundar la querella del Ejecutivo vasco contra Garzón que, para Llamazares es “desmedida y de dudosa utilidad práctica”. Para su compañero Francisco Furtos, lo idóneo sería que IU-Ezquer Batua (IU-EB) abandonara la Consejería que ocupa en el Gobierno vasco. Pero surge un problema económico para IU-EB. Si los 7 miembros de Batasuna en el Parlamento vasco pasaran al grupo mixto, como proponía el informe de los servicios jurídicos de la Cámara vasca, IU-EB tendría que compartir con ellos las subvenciones oficiales y los tiempos de intervención. Los 159.024 euros de subvenciones que ahora dispone IU-EB pasarían a ser 48.000 euros. Las consecuencias de que los siete parlamentarios de Batasuna pasaran al Grupo Mixto del parlamento vasco se conocían de antemano. Por ello, en las Juntas provinciales de Álava IU-EB pidió al PNV la cesión de un juntero que les permita pasar de ser tres miembros a cuatro y poder conformar, así, un grupo parlamentario propio.