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Envejecimiento

Un estudio concluye que llegar al poder envejece prematuramente

Por Sonia de la Cal Tiempo de lectura2 min
Internacional15-12-2015

La revista médica British Medical Journal ha publicado, en su edición de Navidad, dos estudios relacionados con la esperanza de vida de las personas que han sido elegidas para gobernar y de aquellas que no han logrado el poder. Según estos estudios estar al frente de un país puede contribuir a elevar el riesgo de morir prematuramente, mientras que no salir elegido permitiría a los candidatos vivir durante más tiempo.

El primer análisis publicado por la revista científica se ha realizado en Estados Unidos, y compara la edad a la que fallecieron 279 dirigentes de 17 países diferentes y de distintas épocas (entre 1722 y 2015), con la edad a la que murieron 261 candidatos que no llegaron a ser elegidos nunca.  Para ello, tuvieron en cuenta diversos factores, tales como la edad o el sexo, y llegaron a la conclusión de que aquellos que habían gobernado habían vivido una media de 2,7 años menos que los candidatos que no llegaron al poder. 

Los países analizados han sido Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, Noruego, Polonia, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.

Asimismo, el estudio asegura que las personas elegidas para ejercer el poder “tienen una mortalidad significativamente acelerada” en comparación con los no elegidos. Los primeros cuentan con un 23% más de riesgo de muerte que los candidatos que no llegan a la presidencia. 

En el otro estudio, realizado en Reino Unido y publicado también en la edición de Navidad de la British Medical Journal, los investigadores analizaron la edad a la que fallecieron alrededor de 5.000 miembros de las dos cámaras del Parlamento británico, la de los Lores y la de los Comunes, en un período de tiempo comprendido entre 1945 y 2011.

En este segundo estudio descubrieron que la tasa de mortalidad de los diputados era inferior en 28% a la de la población general y un 37% inferior en el caso de los lores. Otro dato que ha aportado el análisis es que los diputados conservadores tienen una menor tasa de mortalidad que los parlamentarios de otros partidos, y relacionan este hecho con diferencias en la educación y el origen social. Asimismo, tras comprobar los resultados, los investigadores han afirmado que los diputados que son elegidos por primera vez cuando son mayores de 60 años tienen una mortalidad inferior que aquellos elegidos cuando son más jóvenes.

Por su parte, Jay Olshansky, investigador de la Universidad de Illinois (Chicago), niega que el hecho de llegar a presidente reduzca la esperanza de vida. Según Olshansky sólo acelera los signos externos de envejecimiento, como pueden ser las canas o las arrugas.