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Medio Ambiente

El acuerdo para la reducción de emisiones no será vinculante

Por Elena PedrocheTiempo de lectura3 min
Sociedad10-12-2015

A falta de 24 horas para que concluya la Cumbre del Clima del 2015 celebrada en París, se ha conocido que el acuerdo que de la misma salga no será vinculante, a pesar de que en una primera redacción del mismo estuviera incluida en el artículo 17 la vinculación jurídica para todos los países. Ese cambio se debe a la propuesta de Estados Unidos, que ha sido secundada por países como China e India.

“Esto era una propuesta de la Unión Europea que Estados Unidos no estaba dispuesto a aceptar, por eso se están buscando otras fórmulas” ha señalado Isabel García Tejerina, ministra española de Medio Ambiente. A su vez, John Kerry, secretario de EE UU, ha señalado que se necesita un pacto "inclusivo, ambicioso y sostenible", pero que su país no puede aceptar que los objetivos de reducción de emisiones que debe respetar le estén impuestos por un tratado internacional.

A pesar de este impedimento, el gobierno de Barack Obama, el segundo país con mayor emisión de gases, está dispuesta a reducir las emisiones. Junto a otros 185 países, EEUU ha presentado ante las Naciones Unidas un plan concreto en el que se compromete a recortar sus emisiones entre un 26% y un 28% en 2025. El presidente estadounidense no puede asumir, entre otras cosas, porque no controla el Senado, que los objetivos de ese plan de recorte figuren como "legalmente vinculantes" en el acuerdo de París.

"Hace tiempo se sabía que el único aspecto que no podía ser legalmente vinculante eran las contribuciones nacionales", ha explicado Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París. 

Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Clima y Energía, ha reconocido que el tema de la vinculación jurídico está prácticamente fuera. Pero ha defendido que "a cambio" EEUU apoyará que en el texto figuren metas intermedias de recorte mundiales en 2050 y que los esfuerzos de cada país se revisen cada cinco años para lograr que la temperatura media del planeta en 2100 no aumente más de dos grados. Por el momento, con los planes ya presentados por 186 países, faltan sólo nueve, la temperatura en 2100 sería de tres grados más. En el acuerdo se recoge también la posibilidad de bajar el objetivo a 1,5 grados.

Otro problema al que se enfrentan en el penúltimo día de la Cumbre, es el relativo a la "diferenciación", por la que son los países desarrollados los que deben asumir la mayor parte de las obligaciones contra el cambio climático. Entre estos países no se encuentran China e India, que en estos momentos están dentro de los cuatro países más contaminantes del mundo. EE UU y la UE quieren que la diferenciación se vaya diluyendo, pero China intenta mantenerla. "Para frenar el cambio climático no pueden luchar solos los países desarrollados, que ahora representan solo el 35% de las emisiones", ha declarado Arias Cañete.

La financiación también está ligada a la diferenciación, por el que los países desarrollados deben aportar para que los países más pobres puedan adaptarse. Los desarrollados están dispuestos a poner 100.000 millones de dólares en 2020, ero a partir de entonces quieren ampliar la base de donantes y que aporten todos los países "en condiciones de hacerlo". La ministra sudafricana de Medio Ambiente, Edna Mowo Bolema, ha afirmado este jueves que la "diferenciación" debe mantenerse en la financiación y en la transferencia de tecnología. En este aspecto le apoyan los 130 países que forman el grupo G77, además de contar con el acuerdo de China.