RECAUDACIÓN TRIBUTARIA

La presión fiscal ha aumentado 1,2 puntos en el último año

Por Asun Losada2 min

Economía15-09-2002

España ha generado continuos aumentos en la tributación fiscal desde el año 1995, cuando las arcas del Estado recaudaban el 38,4 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto). Actualmente, las cifras están en el 39,6 por ciento.

Entre los años 1996 y 2000, coincidiendo con el cambio de Gobierno, la presión fiscal española creció en 2,7 puntos hasta situarse en un 35,3 por ciento. Durante el pasado año, y debido en mayor medida al IRPF (Impuesto Real sobre las Personas Físicas) y las cotizaciones sociales, la tributación aumentó notablemente. En la Seguridad Social, los ingresos por cotizaciones aumentaron un 8,8 por ciento y el empleo se incrementó en 576.000 personas, lo que explica los movimientos alcistas. Mientras, la economía tan sólo creció en un 5,9 por ciento nominal sin la inflación. El IRPF sufrió más cambios a lo largo del año: el Gobierno suprimió el descuento entre el siete y el doce por ciento a los pequeños empresarios, bajó el tipo de retención sobre arrendamientos urbanos en un tres por ciento (por una sentencia judicial) y se redujo la retención aplicable a fondos de inversión en un dos por ciento. Con esta serie de ajustes, la recaudación aumentó un 13,4 por ciento, más del doble que el crecimiento económico. Las causas son variadas. El director general de Presupuestos, Jaime Sánchez Revenga, que expuso los datos el viernes en un curso sobre política presupuestaria, achacó las alzas al mayor número de cotizantes a la Seguridad Social y el estancamiento de la tarifa y deducciones del IRPF. Desde que entró en vigor el IRPF en 1999, no se ha actualizado ni una sola vez, lo que supone 600 millones de euros anuales de ingresos extras para Hacienda. Tampoco ser actualizaron los tipos de impuestos especiales para hidrocarburos, tabaco y alcohol, medida que benefició a los contribuyentes. Con todos estos datos, Sánchez Revenga aseguró que España sufre un déficit del 0,12 por ciento de PIB (Producto Interior Bruto). El saldo negativo ascendió a 228 millones de euros. El porcentaje que representa la fiscalidad española está aún muy por detrás de la Unión Europea, ya que el conjunto de países ha avanzado sólo 0,4 puntos, hasta el 41,6 por ciento del PIB. Greespan, presidente de la Reserva Federal estadounidense, también se pronunció sobre la fiscalidad en el país. Argumentó ante el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes que el abandono de la disciplina fiscal “empuja hacia arriba los tipos de interés" provocando un gran desequilibrio. Y es que tras los atentados del 11 de septiembre y la caída de los valores en los mercados financieros han hecho que uno de los mayores dirigentes de la economía mundial, Alan Greespan, sea muy pesimista con respecto a la economía en los próximos años. "Los efectos depresivos se seguirán sintiendo e influirán mucho en el panorama presupuestario", aseguró y añadió que el presupuesto federal tendrá déficit hasta el 2005 si los valores económicos estadounidenses siguen como hasta ahora. Un tema de preocupación para los países de la Unión Europea en los que repercute, en gran medida, la recesión que atraviesa Estados Unidos en los últimos tiempos.