DÍA DE LA CONSTITUCIÓN
PSOE, C's, IU y Podemos abogan por una reforma constitucional
Por Selene Pisabarro
3 min
España06-12-2015
Los candidatos a la presidencia del Gobierno han aprovechado el aniversario de la Carta Magna para contar sus propuestas electorales en torno a ella y mostrar su predisposición a actualizarla porque consideran que España ha cambiado mucho desde 1978. Un punto de inflexión para la mayoría de los partidos, que piden una modificación desde hace varios meses, menos el PP, que considera que sigue actualizada.
Todo dependerá de cómo quede formado el Congreso de los Diputados a partir del 20 de diciembre, ya que para reformar la Carta Magna es necesario el apoyo de una mayoría de dos tercios del Hemiciclo, es decir, 234 diputados. Tanto Ciudadanos, como Podemos, Izquierda Unida y el PSOE proponen su modificación y coinciden en que es necesario un apoyo mayoritario, junto con la disolución de las Cortes y el apoyo de las nuevas.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha centrado su discurso del Día de la Constitución en Cataluña. Así, exige que sea necesario que todos los españoles, de cualquier parte de España, se pongan de acuerdo para “reconstruir el proyecto común español”, igual que hace 40 años. En estas líneas, ha insistido en que su actualización no es “para contentar a quienes quieren romperla” sino que sea más “real” y adaptada a los ciudadanos. Por eso, en su programa electoral figuran la supresión del Senado y de las diputaciones provinciales, clarificar las competencias autonómicas que recoge la Carta Magna y la modificación de la ley electoral para que sea un modelo de doble urna.
Para los socialistas, “el PP ha puesto en peligro” la garantía de los derechos y libertades, por lo que se debe modificar la Carta Magna, tal y como asegura Pedro Sánchez. Considera que es necesario para “recoger las aspiraciones del pueblo español que siente cómo no está representado”. Dentro de su reforma, el PSOE recoge un modelo de Estado federal en el que no existe la posibilidad de un referéndum para las Comunidades en el que se determinen las competencias y que el modelo de financiación autonómica se someta a votación.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aboga por una “reforma profunda” para blindar los derechos sociales porque “tenemos una deuda con nuestros abuelos y nuestros padres”. Para Iglesias, la única solución es que sea dentro de una “nueva transición” que recoja un pacto como el de 1978 porque "las élites económicas y políticas" lo han "traicionado" y "vendido". Para ello, propone cinco puntos basados en la despolitización de la justicia, la lucha contra la corrupción, los derechos sociales, la profundización democrática y el derecho a decidir de las Comunidades Autónomas.
Izquierda Unida no sólo pide un cambio, sino una nueva Constitución de cara a 2018 porque la vigente “está llena de incumplimientos y falsedades”, según su líder, Alberto Garzón. Además, considera que debe ser a partir de un proceso constituyente y republicano, tal y como figura en su programa electoral. También propone que se elija al Jefe del Estado a través de un sufragio universal.
Los que no piden una reforma de la Constitución –o son más reticentes- son el Partido Popular y Convergència Democrática de Catalunya (CDC). El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que no supone una prioridad modificarla aunque su partido no está cerrado al cambio. Precisamente, su compañero de partido, Jesús Posada, ha reconocido durante su discurso en el Congreso que “hemos de llevar a cabo las reformas institucionales necesarias para la ciudadanía recupere la confianza”. El PP es el único partido que no lleva en su programa ninguna reforma constitucional.
En el caso de CDC, aseguran que no formarán parte de una cambio constitucional porque piden la independencia de Cataluña y por tanto, su compromiso “es con el proceso constitucional que en breve se abrirá en Catalunya”, según su número uno, Francesc Homs.