Cataluña
Las bases de la CUP en contra de investir a Mas
Por David Pastor
2 min
España30-11-2015
La decisión definitiva de la CUP llegará a través de una nueva asamblea que se convocará el martes y que, con bastante probabilidad, se celebrará una vez transcurridas las elecciones generales del 20 de diciembre. Dado que tampoco la formación Junts pel Sí se muestra dispuesta a mover sus líneas rojas, la situación de temporalidad se extenderá, al menos, hasta el mes de diciembre.
Los militantes han expresado su posición de forma mayoritaria a favor de negar la candidatura de Artur Mas. La votación efectuada ha arrojado un resultado de 823 personas a favor de esta iniciativa, mientras que 434 votos han apoyado la reelección del actual presidente en funciones. Se daban otras dos opciones posibles: la tercera consistía en dilatar la decisión para después de las elecciones del 20 de diciembre, sin abandonar las negociaciones, la cual ha recibido 139 votos, y la última, que apoyaba la idea de ir a elecciones anticipadas si no hay un nuevo candidato, opción que han preferido 576 personas.
El presidente de la CUP, Antonio Baños, ha declarado a los medios de comunicación que la votación realizada el domingo no pasa de ser un sondeo. Para el mandatario todas las opciones permanecen abiertas y anunció que la decisión final se decidirá en la próxima asamblea, donde los diez diputados elegidos serán protagonistas, aunque también contará con la presencia de la militancia. También ha insistido en su voluntad de progresar en las negociaciones, asegurando que “estamos avanzando mucho sobre muchas cosas”. Sin valorar la última propuesta de Junts pel Sí, ha afirmado que no llegar a un acuerdo sería considerado "un drama y un fracaso".
Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario de la CUP, Anna Gabriel, ha señalado alguno de los temas que separan ideológicamente a ambas formaciones. Cuestiones como revertir algunas privatizaciones o subvencionar a las escuelas privadas. En opinión de Gabriel "hay muchas líneas rojas en el otro lado", medidas de índole conservadora a las que sorprendentemente “ERC ni se opone ni discute".
Estas cuestiones, además del enrocamiento de la presencia de Mas por parte de Junts pel Sí, ha recibido críticas como la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha acusado a Mas de obsesionarse por mantenerse en el poder. La exportavoz de la PAH ha mostrado su perplejidad por la situación de bloqueo institucional provocada por la exigencia de una persona concreta, cuando Raül Romeva cuenta con un amplio consenso entre las candidaturas.
Convergencia, con el apoyo de ERC para apoyar la investidura de Artur Mas, exige a la CUP algún tipo de gesto que demuestre que está dispuesto a pactar. Para esta coalición, la negativa del apoyo al actual presidente en funciones significa encaminarse hacia unas nuevas elecciones el próximo marzo.