Religión

El Papa anima a "progresar juntos en el camino de la unidad"

Por Elena Pedroche2 min

Sociedad30-11-2015

"Vengo a la República Centroafricana como peregrino de la paz y me presento como un apóstol de la esperanza", escribió el Papa en su cuenta oficial de Twitter poco antes de aterrizar en el aeropuerto de M'Poko en Bangui, la capital de República Centroafricana. Las medidas de seguridad de la última etapa de su viaje fueron muy fuertes por la posibilidad de un ataque contra el Pontífice.

A su llegada le estaban esperando una delegación gubernamental y religiosa, encabezada por Catherine Samba-Panza, presidenta del Gobierno de transición centroafricano. Además, también estaban presentes un gran número de cascos azules de la misión de la ONU en este país (MINUSCA), soldados, policías locales y helicópteros. Esto no ha impedido que la cálida bienvenida al líder del Vaticano, recibido entre cánticos y música tradicional.

Tras este recibimiento, se reunió con Samba-Panza en el presidencial Palacio del Renacimiento. Allí pidió a los centroafricanos que se inspiren en el lema del país "unidad, dignidad y trabajo" para superar el conflicto entre musulmanes y cristianos, que estos dos años ha costado la vida a miles de personas. 

Por su parte, la presidenta de transición pidió "perdón" en nombre de la clase dirigente y de los responsables por el "descenso a los infiernos", es decir, por la violencia de su país. "Todos los hijos e hijas de este país deben reconocer sus faltas y pedir perdón, un perdón sincero que su bendición transformará en un nuevo pavimento para la reconstrucción del país", afirmó tras el encuentro. Además, Francisco felicitó a las autoridades nacionales e internacionales "por los esfuerzos que han realizado para dirigir el país en esta etapa".

Tras esta reunión, el Papa visitó  un campo de 7.000 refugiados desplazados por el conflicto interreligioso, donde declaró que "la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón, no es posible. Cada uno de nosotros debe hacer algo. Yo les deseo, a ustedes y a todos los centroafricanos, la paz, una gran paz entre ustedes".

Más tarde, el Pontífice se desplazó a un encuentro con comunidades evangélicas en Bangui. En este acto afirmó "la división de los cristianos es un escándalo porque es, ante todo, contraria a la voluntad de Dios. Es también un escándalo frente al odio y la violencia que desgarra la humanidad, frente a las numerosas contradicciones que se alzan contra el Evangelio". "Este sufrimiento común y esta misión común son una ocasión providencial para progresar juntos en el camino de la unidad", recalcó el líder.

Por la tarde, Francisco celebró una misa en la catedral de Bangui, donde llevó a cabo la apertura de su puerta santa, en lo que fue el inicio del Jubileo del Año de la Misericordia. Durante la celebración, instó a "todos los que empuñan injustamente las armas de este mundo" a que depongan "estos instrumentos de muerte. Ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías auténticas de la paz".