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RELIGIÓN

El Papa Francisco acude a África, el viaje más peligroso de su Pontificado

Fotografía El Papa Francisco besa a un niño y su madre durante la visita a Kenia (©foto: Vaticano)

El Papa Francisco besa a un niño y su madre durante la visita a Kenia (©foto: Vaticano)

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura3 min
Sociedad29-11-2015

El Papa Francisco ha viajado a África en la semana del 25 al 30 de noviembre. Un viaje muy esperado pero que se ha sido calificado como el más peligroso de su carrera papal por los recientes atentados del radicalismo islámico. El Pontífice ha visitado lugares como Kenia, Uganda y República Centroafricana. Lugares en donde abunda una gran población católica y ha basado sus discurso en el acogimiento de refugiados.

El Papa Francisco aterrizó en Kenia el miércoles 25 de noviembre, el primer lugar de su primer viaje a África. A su llegada, le esperaban un grupo de religiosos para darle la bienvenida junto a varios bailarines tradicionales de la región que realizaron un espectáculo en su honor. Durante la visita, el presidente de Kenia ha alabado la labor de la Santa Iglesia y, sobre todo, del Papa en su visita a Kenia. Le ha agradecido su compromiso por la educación y su ayuda a mejorar las condiciones de vida de los kenianos. El Pontífice también ha agradecido estas palabras y ha asegurado que “la experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo nacen de la pobreza y la frustración”. Como anécdota, el día de la visita del Papa al país se tomó como fiesta nacional en todo el territorio.

Durante su visita a Kenia, el Papa esbozó un esperado discurso en el estado de Nairobi, cerca de la juventud que allí se congregó para escucharle. En su discurso, el Pontífice puso de manifiesto que la pobreza es el principal motivo por el que muchas personas deciden alistarse en las milicias extremistas. "Vencer el tribalismo es un trabajo de todos los días", ha expresado. También la corrupción ha sido uno de los ejes clave de su discurso. En ese sentido, ha instado a los presidentes de las distintas regiones a ser ejemplo para su pueblo: "No le tomen el gusto a ese azúcar que se llama corrupción. Si no queréis corrupción empezad voz, si no empezás vos, no va a empezar el vecino".

El segundo viaje del Papa fue a Uganda. El principal motivo de su visita era la conmemoración del 50 aniversario de la canonización de 22 mártires ugandeses, ejecutados entre 1885 y 1887, por renunciar a su fe. “Uganda ha sido bendecida por Dios con abundantes recursos naturales, que ustedes tienen el cometido de administrar con responsabilidad”, ha dicho el Papa. También ha alabado el acogimiento del país de refugiados: “La manera en la que los acogemos es una prueba de nuestra capacidad de humanidad”.

El recibimiento de Uganda el Pontífice fue inmejorable. A pesar de que la primera parada de Bergolgio fue el suburbio de Kangemi, al oeste de la Nairobi. En este lugar malviven bajo durísimas condiciones miles de personas. Un paralelismo con cómo vive más del 60% de la población africana. Allí, el Papa tuvo unas palabras para el presidente del país, en el poder desde hace 28 años. "Uganda ha sido bendecida por Dios por abundantes recursos naturales que ustedes el cometido de administrar con responsabilidad", ha advertido Francisco. También en esta región las palabras del Pontífice han suscitado gran expectación y ha deseado que, aunque su visita "sea breve", se debe "avanzar con esfuerzos que de un modo discreto" vayan "en favor de los pobres, enfermos y todos los que pasan dificultad".

Por último, el Papa Francisco ha visitado República Centroafricana, el lugar más peligroso de toda la gira africana por el conflicto armado que vive el país. De hecho, Francisco ha sido recibido entre fuertes medidas de seguridad, seguido de una delegación gubernamental y religiosa encabezada por la presidenta del Gobierno centroafricano. “Vengo a la República Centroafricana como peregrino de la paz y me presento como un apóstol de la esperanza”, escribió el propio Papa en su cuenta de Twitter antes de aterrizar.

A su llegada, ha sido recibido con gran entusiasmo por miles de centroafricanos que se han acercado el aeropuerto mezclados con cánticos y música tradicional del país. Aun así, el Papa ha estado custodiado por soldados de la ONU (en misión en ese país), policías locales y helicópteros.

La visita del campo de refugiados fue una de las paradas más relevantes por la importancia que el Papa les otorga a los refugiados en sus discursos. Alaba mucho la labor de los países por acogerlos. Además, también ha oficiado una misa para, posteriormente, abrir la puerta de la catedral de Bangui para iniciar el Jubileo de la Misericordia.