RELIGIÓN
El Papa pide educación y trabajo para luchar contra el terrorismo
Por Selene Pisabarro3 min
Sociedad28-11-2015
Kenia, Uganda y la República Centroafricana acogen durante seis días la visita del papa Francisco, el primer viaje al continente africano y el undécimo a nivel internacional. El Pontífice visita países que están amenazados constantemente por el terrorismo y la violencia, pero a los que él considera necesario acudir porque va en calidad de “mensajero de la paz”, según anunció en un vídeo dirigido a los habitantes de las tres regiones.
Francisco ha expresado su deseo de que se logre la paz a través de la reconciliación y el diálogo, independientemente de la religión. Sin embargo, ha tenido tiempo para bromear ya nada más llegar a África afirmó que “el único peligro que hay aquí son los mosquitos”. Tiene claro que la única solución para vencer que los terroristas recluten más jóvenes es “educación y trabajo”, porque de lo contrario, no tienen salida.
En su primera visita a África, ha sentenciado que la solución que ven los jóvenes cuando no tienen nada es “o delinquir, o caer en las dependencias o suicidarse o enrolarse en una actividad que le muestre un fin en la vida, engañado, seducido”. Un mensaje con el que ha querido concienciar a la población y, especialmente, a los jóvenes de la lacra que supone el terrorismo.
Los servicios secretos franceses advirtieron al Vaticano del alto riesgo que supone una visita del Papa, que ni tan siquiera quiere ponerse un chaleco antibalas ni un capote a su coche. Además, los militares de República Centroafricana se negaron a garantizar la seguridad de los fieles. Pero Francisco ha decidido continuar su viaje y en ningún momento se planteó no visitar África. De esta forma, quiere trasladar un mensaje cercano a los africanos, con los que quiere estar más cerca y que han sido siempre sus protegidos. El 16% de los ciudadanos del África subsahariana son católicos, o lo que es lo mismo, 172 millones de personas.
El Papa, consciente de que visita países en los que existe una batalla entre diferentes etnias o religiones, señaló que “el tribalismo destruye una nación. El tribalismo es tener las manos escondidas detrás, y tener una piedra en cada mano para tirársela al otro. El tribalismo sólo se vence con el oído, con el corazón y con la mano”.
Precisamente, Kenia era la primera parada del viaje africano. Es uno de los territorios azotados por el grupo yihadista Al Shabaab y donde el Papa se ha reunido con los jóvenes. Acogió el viernes un multitudinario encuentro en el que los supervivientes del atentado de los terroristas en la universidad de Garissa –donde murieron 147 personas en abril- contaron su testimonio. Aun así, el ejército keniata permite que actualmente sea un país estable, en el que el 35% de la población es cristiana.
“Los jóvenes son vuestro mayor recurso, y nuestra mayor esperanza para un futuro de solidaridad, paz y progreso”, asegura el Francisco en el vídeo en el que dirige el mensaje a los habitantes de Kenia y Uganda. En Uganda, el 85% de los ciudadanos son cristianos. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, quiere que este tramo sea un recuerdo para los mártires y los santos.
Sin embargo, en la República Centroafricana existe continuamente un conflicto interreligioso. Está divida en dos guerrillas, la musulmana y la cristiana, que han provocado múltiples enfrentamientos y cientos de miles de desplazados. Es el país más inseguro de los tres y tiene un Estado fallido, ya que el Gobierno no es capaz de proteger ni de controlar la capital. Allí, el Pontífice aprovechará para reunirse con la comunidad musulmana de Bangui y su campo de refugiados. “Su querido país vive desde hace mucho tiempo una situación de violencia e inseguridad, de la que vosotros sois víctimas inocentes”, declaró el Papa en el vídeo.