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MUNDIAL DE RUGBY

Unos ‘All Blacks’ históricos se proclaman campeones

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
Deportes31-10-2015

Nueva Zelanda ha escrito con letras doradas su nombre en el Olimpo del Rugby al imponerse por 34-17 a Australia en una emocionante final. En el mítico Twickenham, catedral del rugby europeo, los ‘All Blacks’ han desafiado a la historia al ser el primer equipo que revalida su título de forma consecutiva. Los neozelandeses se convierten además en el conjunto más laureado, al conseguir su tercera RWC, por dos de los australianos y sudafricanos y uno de Inglaterra, único campeón europeo.

Con el presión de defender el título, los de Steve Hansen salieron a por todas, pero los ‘Wallabies’ enmarañaron el inicio del duelo con continuas faltas. Los primeros en anotar fueron los neozelandeses, con un golpe de castigo transformado por Dan Carter (el máximo anotador histórico), y el encuentro pasó una fase de kicking time, con ambos equipos sin desarrollar jugadas elaboradas y lanzado patadas a seguir para presionar en campo rival. Empató Bernard Foley con otra penalización convertida, pero nuevamente Carter adelantó a los suyos. El equipo australiano empezaba a hacer agua por todos lados, y Michael Cheika veía como el segunda línea Douglas y el centro Giteau caían lesionados.

Cuando el partido parecía abocado a una disputada segunda mitad, el juego de combinación de los ‘All Blacks’ apareció en Twickenham. El capitán Richie MaCaw cedió a Nehe Milner-Skudder para que culminase una rápida jugada iniciada por las transiciones veloces de Aaron Smith y Conrad Smith. Se le acumulaban los problemas a los australianos, que se veían penalizados nuevamente por el acierto del apertura Carter, quien transformaba su tercer golpe de castigo. Con 16-3 al descanso, el título se ponía al alcance de Nueva Zelanda.

La final que la historia del rugby le debía a Dan Carter

En la reanudación, los ‘All Blacks’ salieron en tromba, y el ensayo de Ma'a Nonu dejaba contra las cuerdas a los australianos. Solo un sin bin con el que fue castigado el zaguero Ben Smith a los diez minutos por un placaje peligroso daba esperanza a los ‘Wallabies’, y estos no desaprovecharon la ventaja numérica, realizando un parcial de 14-0 que recortaba la desventaja a menos de un ensayo de distancia. Un oportuno David Pocock anotaba por primera vez para los australianos tras el descanso y sin tiempo para la pausa, una gran patada a seguir de Bernard Foley, fue recogida por Tevita Kuridrani para dejar el luminoso en 21-17.

Pero el encuentro tenía un nombre, y ese era Dan Carter. El apertura, máximo anotador de la historia del Rugby y que por lesión no pudo estar presente en la final del título de 2011, transformó un drop, una gran patada en movimiento, para sentenciar poco después con un nuevo golpe de castigo entre los dos palos australianos. El nombrado mejor jugador del encuentro no permitió la reacción australiana, y pese a un desesperado intento final de los ‘Wallabies’, el partido se decantó para los neozelandeses, mientras los australianos vieron esfumarse sus opciones al sancionarse un avant cometido por Drew Mitchell. Con el postrero ensayo de Beauden Barrett, que dejó el marcador en el definitivo 34-17, los ‘All Blacks’ demuestran que saben ganar también fuera de casa, y extienden su hegemonía al menos hasta el mundial de Japón de 2019.