Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Empleo

La emigración se triplica desde el inicio de la crisis

Por David PastorTiempo de lectura2 min
Economía28-10-2015

El perfil del emigrante español es un varón de 25 a 34 años, con formación superior y empleado en el sector de la restauración, servicios personales, de protección y venta. Según los datos de la Asociación de servicios profesionales de empleo, ASEMPLEO, el flujo migratorio se ha triplicado con respecto a los años previos a la crisis. Este último año ha vuelto a crecer un 88,1%.

Del total de personas que han salido durante el año 2014, se ha repartido prácticamente a partes iguales entre Europa y América. En este último continente destacan las cifras de Ecuador, el cuarto país de destino elegido con 7.841 emigrantes acogidos, una cifra muy cercana al flujo de Francia y Alemania y superando en número a Estados Unidos, que cuenta con 6.339 españoles. El caso ecuatoriano destaca sobre todo gracias al gasto que este país está realizando en el ámbito educativo. El país latino ofrece en los últimos años unas excelentes condiciones a casi un millar de doctorados españoles, que cubren plazas docentes en las diferentes universidades del país andino.

Si durante las primeras temporadas el perfil de emigrante se encontraba entre los 25 y 34 años señalados, con el transcurso del tiempo se ha extendido en un mayor grado la franja que va desde los 35 hasta los 44 años. Así mismo, el perfil netamente masculino también se ha ido atemperando, contando en la actualidad con un 52% de exiliados varones frente a un 48% femenino. Los porcentajes más altos de salidas en Madrid y Cataluña nos revelan un tipo de emigración urbana. Sin embargo, también se están produciendo variaciones en este sentido. En el último año, la Comunidad madrileña ha sido la única que ha bajado su flujo migratorio, mientras que las mayores subidas se han localizado en las regiones de La Rioja y Navarra.

En cambio, la movilidad laboral ha disminuido en el último año, pasando del 19,9% de 2010 a un 15,1% de cambios de residencia entre población ocupada laboral. La lectura señala un cambio en las preferencias de estabilidad, por encima de un intento de búsqueda de mejores opciones económicas. La movilidad dentro de una misma provincia cuenta con unos valores estables durante estos últimos períodos, siendo el 22,5% la cifra de los últimos cinco años.

Otro de los aspectos destacados del informe, es la relación directa que existe entre formación y movilidad. Los titulados superiores que han cambiado de residencia en los últimos cinco años suponen el 47,2%, mientras que los trabajadores con estudios primarios se quedan en un 7,7%. En cuanto a sectores, el de la restauración es el que cuenta con un mayor grado de movilidad, con un 23,8% durante los últimos cinco años. En el polo opuesto se encuentran militares (1,3%), trabajadores cualificados del sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero (1,4%)  y el grupo de directores y gerentes (4,3%).