ATAQUE A IRAK
Bush pide al Consejo de Seguridad de la ONU un ultimátum definitivo para Irak
George W. Bush, en su intervención ante la Asamblea de la ONU
Por Txema García2 min
Internacional15-09-2002
Bush, ante los representantes de la Naciones Unidas, urgió a que se plantee a Bagdad un ultimátum, que expire a primeros de octubre y que garantice la total eliminación de las armas de destrucción masiva de Irak, incluyendo, si es preciso para ello, algún tipo de supervisión militar.
Por su parte, el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, condicionó el regreso de los inspectores de armamento de Naciones Unidas al establecimiento de “una serie de condiciones previas”, entre las que está la supresión del embargo económico impuesto a Irak. Así mismo, acusó a Bush y al primer ministro británico, Tony Blair, de “propagar mentiras” sobre su país y señaló que Bagdad exige una solución “equilibrada y aceptable” a la crisis sobre el desarme. Durante su alocución en la sede de la ONU, el político tejano enumeró la casi veintena de resoluciones del Consejo de Seguridad incumplidas por Sadam Husein desde 1991. Washington presentará junto con Gran Bretaña, la resolución, y según los analistas ésta será lo suficientemente aceptable como para evitar el veto de Francia o de Rusia, aunque la duda está en conocer cual será la postura de China. Como muestra del cambio de talante de la Administración estadounidense, que hasta la fecha había usado un tono más belicista, Bush anunció el regreso de EE.UU. a la UNESCO y dio su apoyo “a un estado palestino libre y democrático”. Ya durante los discursos del primer aniversario del 11-S, Bush hizo varias referencias veladas a Irak y a Sadam Hussein, sin nombrar en ningún momento al país ni al dictador. “No tenemos intención de ignorar o tender la mano a la última banda de fanáticos de la historia”, afirmó el presidente estadounidense, quien añadió: “no permitiremos que ningún terrorista ni ningún tirano amenace a la civilización con sus armas de destrucción masiva”, añadió Bush. “Naciones Unidas o es capaz de funcionar como una organización de mantenimiento de la paz en este siglo XXI, o bien se acabará convirtiendo en irrelevante. Eso es lo que ahora está en juego”, añadió el dirigente al día siguiente, y matizó: “que no se equivoquen. Si tenemos que hacer frente al problema, lo haremos”, en referencia a la intención de Washington de actuar de forma unilateral si fuese necesario. Mientras, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se opuso a dicha acción unilateral contra Irak y advirtió a la Casa Blanca que cualquier gobierno “comprometido con el respeto de la ley en su país debe estar también comprometido con el respeto de la ley en el extranjero”.