ELECCIONES DEL 20D

Fin de un Gobierno impopular castigado por sus medidas de austeridad

Por Jesús Espinosa3 min

España24-10-2015

El Partido Popular se dispone a cerrar una legislatura plagada de errores tanto propiamente políticos como de comunicación. Con dos huelgas generales a sus espaldas, las políticas sociales han sido la gran asignatura pendiente del Gobierno conservador. Aun así, a esto habría que sumarle la subida de impuestos que perpetró el Ejecutivo nada más tomar posesión y los recortes tanto en Educación como en Sanidad.

Los números todavía retumban en los oídos de los ciudadanos. Era mayo de 2012, y el Congreso de los Diputados aprobaba el mayor recorte que haya vivido España jamás en servicios básicos como la Educación y la Sanidad. El rodillo de la mayoría absoluta de los populares en la Cámara baja fue implacable y en la votación se quedaron solos a la hora de aprobar los decretos de los recortes.

En primer lugar, en el sistema sanitario se redujeron 7.267 millones de euros de gasto y en educación unos 3.000 millones. Unas cifras que dejaban más que mermados por presupuestos para hospitales y colegios o institutos. Además, en los propios decretos que se aprobaron un año después de la llegada del PP a La Moncloa se establecían otra serie de medidas como, por ejemplo, elevar las tasas universitarias y establecer el copago farmacéutico, obligando por tanto a los pensionistas a pagar por primera vez en la historia sus medicamentos.

Estas medidas que los ciudadanos sufrieron tan solo unos meses después de votar, se convirtieron en un lastre para el Gobierno durante toda la legislatura restante. Unas políticas poco sociales que, empujadas por la crisis, venían a ratificar la llamada austeridad que se sugería – e imponía – desde Europa a los países miembros. Es verdad, sin embargo, que cuando el Partido Popular llegó al Gobierno, el fantasma del rescate estaba más vivo que nunca y meses después el Ejecutivo lo sustituyó por el rescate financiero a la banca, que todavía España está devolviendo.

Si se habla de medidas impopulares del Gobierno también hay que recordar la subida del IVA cultural. Un 1 de septiembre de 2012, el Gobierno elevó en 13 puntos el impuesto sobre los productos culturales. Una subida que, tan solo meses después, ya tuvo consecuencias catastróficas para el sector. En el año de la subida, el sector cultural contabilizó sus pérdidas entre el 15% y el 20%.

Otro de los errores del Partido Popular durante su legislatura fueron algunas promesas escritas en su programa electoral que nunca se llegaron a aprobar. Un ejemplo es la reforma de Ley del Aborto. Es cierto que esta medida es muy polémica porque fue aclamada y exigida por los ciudadanos más conservadores y ligados a la Iglesia, pero rechazada por aquellos más moderados y laicos. Las calles se llenaron de manifestaciones encabezadas con “nosotras parimos, nosotras decidimos” o “yo defiendo la vida”. Este clima de crispación llevó al Gobierno a dar marcha atrás en dicha reforma, olvidando a sus votantes y, además, quitándose de en medio al ministro que la impulsó, Alberto Ruíz-Gallardón.

Por último, y la más reciente polémica, es la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana en el año 2015. También conocida como Ley Mordaza por el resto de partidos políticos, es un decreto que recorta derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos y que llegó tras las sentadas del llamado 15M frente a Sol y que dejó tocado al Gobierno tanto de la Comunidad de Madrid como central.

Todo ello, por último, viene a resumir una legislatura popular plagada de medidas impopulares que han propiciado que a día de hoy el bipartidismo esté resquebrajado y los ciudadanos piensen más allá de PP y PSOE.