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MASTERS 1000 SHANGAI

Djokovic conquista Shangai

Por M. Elena Martínez QuesadaTiempo de lectura2 min
Deportes19-10-2015

Novak Djokovic vuelve a la carga. Desafiante. Se enfunda su traje de acero y vuelve a hacerse con un triunfo que le convierte en el máximo favorito, si aún alguien lo ponía en duda. El serbio volvió a ser imbatible en un Masters 1000 de Shanghai que, por tercera vez en su carrera, llevaba escrito su nombre. Venció a un duro Jo-Wilfried Tsonga que creyó hasta el final en sus posibilidades, y ya van 25. A la conquista.

Al número uno del mundo Nole para nadie. Su estelar gira asiática, sin perder ni un set, lo eleva hasta lo más alto. Junto a las estrellas, dioses o reyes. El serbio se enfundó su tercer título de Masters 1000 ante un Tsonga que vivió en sus propias carnes lo que significa en el tenis haber entrado en la “era Djokovic”. Tan sólo 78 minutos de puro delirio y un 6-2, 6-4 de dura condena, sirvieron al número uno para dejarle claro al verdugo de Anderson y Nadal que su carrocería es de gama alta.

La final, sin duda, tenía su destino escrito. Tsonga lo sabía. Y pese a su increíble primer servicio con cinco saques directos y 13 puntos de rotura en total en esos 78 minutos, nada pudo hacer. Si esto hubiera sucedido en 2014, sin duda el de Le Mans hubiera corrido mejor suerte. Pero en 2015, a 17 minutos de partido, el 4-1 era para un Djokovic estratosférico que se movía por la pista como si fuera el salón de su casa. Imperial. Llevó la iniciativa del partido desde el primer momento, y aunque el segundo set fue mucho más disputado, el trofeo chino era para Novak Djokovic.

No hubo posibilidades ni opciones reales para que Tsonga pudiera intimidar a Nole. Su gran oportunidad había acabado. La final de Shangai pintaba apetecible pero ya sabía que el serbio llevaba delantera. Su gira asiática así lo marcaba, su 73-5 en el cómputo de 2015 lo advertía. Y así fue como, después de despedir al francés, consigue su novena corona ATP del año. En un partido en el que se divirtió, en el que ya no le hace falta aplacar su ira con alguna que otra raqueta rota, y en el que ya no vacila. El tenis ha cambiado de siglo.  Por si alguien lo dudaba, ha comenzado la era Djokovic.

Otro duro adiós de Nadal

Esta vez en semifinales pero con el mismo sentimiento: tristeza. Nadal se despidió del Masters 1000 de Shangai tras caer en semifinales ante el francés Tsonga. Tres intensísimas horas de partido en el que el manacorí mostró una de sus mejores versiones pero aún renqueantes. Aún le queda mucho por recuperar. Porque aunque defendió bien, se le vio sólido y seguro, y llegó a empatar el marcador en e. primer set, sus debilidades aún están demasiado a la vista. Tsonga lo aprovechó y, finalmente, un 4-6, 6-0 y 5-7 fue el veredicto.