CATALUÑA
Unas siglas independentistas con tres décadas de existencia
Por Selene Pisabarro
2 min
España09-10-2015
La Candidatura d’Unitat Popular (CUP) ha cogido fuerza durante las últimas semanas después de que se haya posicionado en las elecciones de Cataluña como la posibilidad de ser socio de Gobierno junto a Junts Pel Sí. El 27 de septiembre alcanzó el 8% de los votos de los catalanes y consiguió llegar al Parlament con 10 escaños, una cifra histórica, pues hasta los comicios del 2012 contaba con apenas tres. Ahora es la ficha clave y que puede encumbrar al próximo president de la Generalitat.
La llave del futuro de Cataluña entró en el Parlament en 2012 -cuando consiguió tres escaños- pero su fundación se remonta a años atrás. Varias candidaturas populares se aglutinaron en 1986 para presentarse a las elecciones municipales en 1987. Principalmente estaban formadas por el Moviment d’Esquerra Nacionalista (MEN) y el Moviment de Defensa de la Terra (MDT). Este último partido tiene ahora como sucesor al movimiento Poble Lliure. Incluso llegaron a ocupar las alcaldías de pueblos como Badalona, Salt o Villafranca del Panadés en 2003, además de que en las pasadas elecciones municipales obtuvo 372 regidores municipales. Sus inicios provienen del Partir Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN), que en 1968 se creó para reclamar la independencia y el socialismo.
Su ideología es claramente independentista, por lo que ya han advertido de que su prioridad es el proceso soberanista y no la investidura del futuro president –del que aseguran que no será el actual, Artur Mas-. Además, la CUP se declara como un “movimiento asambleario” a nivel nacional y que lucha por “por unos Países Catalanes independientes, socialistas, ecológicamente sostenibles, territorialmente equilibrados y no patriarcales”, tal y como recogió en el manifiesto de la Asamblea Nacional Extraordinaria de 2009.
Los miembros del partido insisten en que no quieren tener más contacto ni con la Troika ni con la Unión Europea, para evitar pagar la deuda. De ideología capitalista, tampoco consienten seguir en el euro y piden instaurar un plan de choque contra la pobreza.
Además de que son personas que proceden de organizaciones de la izquierda independentista como Poble Lliure o Endavant, muchos de sus partidarios están vinculados a los centros okupas y ateneos independentistas en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana –conocidos como “casals”- y a los colectivos de ámbito local.
Su líder, David Fernández, sorprendió el año pasado cuando brindó su apoyo al cambio en la hoja de ruta de Mas respecto al proceso soberanista, mientras que el resto de partidos independentistas rechazó su plan. Precisamente, la foto en la que se abrazaron Fernández y Mas fue un símbolo que chocó puesto que no se concibe la idea de que la izquierda nacionalista apoye a la derecha independentista. Fernández explicó entonces que “gracias al Estado español pueblos tan distintos, como el que representa la CUP o el de CiU, no hemos puesto de acuerdo".
Casi doce meses después, la izquierda de la CUP y la derecha formada por las distintas facciones de Junts Pel Sí deberán llegar a un acuerdo para, esta vez, gobernar juntos hacia su objetivo de proclamar la independencia de Cataluña. Aun así, la CUP no pondrá fácil la investidura del futuro president debido a las exigencias que condicionan el acuerdo entre los futuros socios de Gobierno.
El candidato de la CUP para presidir la Generalitat el 27-S fue Antonio Baños, un periodista de 48 años especializado en la información económica, que estará acompañado de otros nueve miembros cuando se constituya el Parlament. Hasta la llegada de la CUP a la Cámara baja catalana, la izquierda estaba representada por ICV-EUiA y ERC.