SUPERCOPA ENDESA
El Barça aplasta al Unicaja en la final del primer título del año
Por Fernando García
3 min
Deportes03-10-2015
Solo un cuarto duró la resistencia de un cansado Unicaja, que pagó el esfuerzo del partido de semifinal frente al Madrid. El FC Barcelona Lassa fue muy superior, y se impuso a los malagueños por 62-80 en su propia cancha. Pau Ribas fue nombrado mejor jugador del torneo tras anotar ser el máximo anotador del encuentro con 17 puntos. El Barça consigue el primer título de la temporada tras un año en blanco.
El FC Barcelona Lassa se imponía al Unicaja de Málaga por 62-80, logrando su sexta Supercopa Endesa. Los malagueños desperdiciaron el gran partido de semifinales, en el que derrotaron al todo poderoso Real Madrid, y solo fueron rivales de los blaugranas en el primer cuarto. Los de Joan Creus demostraron que han construido un buen bloque con gran capacidad anotadora, y las incorporaciones de Carlos Arroyo y de Pau Ribas se han acoplado perfectamente al conjunto catalán. El ausente por lesión Juan Carlos Navarro cedió el privilegio de levantar el trofeo al recuperado Álex Abrines, mientras que un gran Ribas recibió el galardón como Mejor Jugador de la Supercopa 2015.
El duelo comenzó con imprecisiones de los azulgrana, que no desaprovecharon los andaluces. Se movía continuamente el banquillo de Joan Plaza mientras el lituano Kuzminskas desplegaba su poderío atacante. El Barça no encontraba su sitio, y fallaba demasiados tiros faciles, lo que aprovechó el Unicaja para marcharse en el marcador con un 14-9 y con la sensación de dominar de principio a fin a los catalanes.
Joan Creus movió ficha para frenar la sangría y metió en pista al ex NBA Carlos Arroyo y a Oleson, y la jugada no le pudo salir mejor. Dos triples del estadounidense nacionalizado español y otro de Doellman ponían por delante al Barcelona, obligando a Plaza a solicitar tiempo muerto. Se acumulaban os problemas a los malagueños, que tenían que sentar a Nedovic por cometer la tercera falta personal. Finalizaba el primer cuarto con una penetración de Arroyo que dejaba luminoso en 15-22 para los blaugranas.
Los segundos diez minutos empezaron con un intercambio de canastas. Tomic no estaba teniendo su día, y Smith anotaba con facilidad. Dani Díez recortaba la distancia con un triple, levantando a la afición malagueña. Tropezaban ambos conjuntos una y otra vez con las defensas rivales, y con un poco menos de desacierto, el Barcelona Lassa volvía a recuperar la ventaja de ocho puntos. Los de Plaza aumentaron la intensidad, sobre todo en la pintura, y el ex azulgrana Fran Vázquez sumo defensa y mates para dejar a su equipo a una sola canasta de distancia. Pero los de Creus no estaban dispuestos a dejar marchar el trabajo de la primera parte y un acertado Pau Ribas movía el marcador para dejarlo en 31-37 al final del segundo cuarto.
El Barcelona intensificó la defensa en la reanudación, mientras Perperoglou anotaba desde la distancia. Tomic lograba sus primeros puntos para conseguir la mayor ventaja del encuentro hasta el momento, nueve puntos, pero tanto el croata como Doellman se metían en problemas al cosechar su tercera falta personal. Oleson suplía rápidamente la ausencia de sus compañeros con un nuevo triple.
Entraba nuevamente Fran Vázquez y forzaba la tercera para Lawal, dejando el juego interior del Barça en cuadro. Will Thomas se prodigaba desde la línea exterior para recortar distancia, y Perperoglou anotaba para, segundos después, ser el cuarto jugador blaugrana en acumular tres personales. Pero Unicaja estaba negado de cara al aro y con solo doce puntos anotados en el cuarto, los malagueños no supieron sacar ventaja a la acumulación de faltas de los catalanes. El búlgaro Vezenkov apareció en el encuentro para dejar el marcador en 43-57 con diez minutos por delante.
Los malagueños estaban desaparecidos en su propio pabellón, y el Barça lo aprovechó. El puertorriqueño Carlos Arroyo, muy activo todo el partido, anotó otro triple que puso más distancia en el marcador, y con 17 de ventaja afrontaban los últimos minutos del torneo con comodidad. Unicaja no anotaba con facilidad y fallaba demasiados tiros libres, mientras los azulgrana incrementaban su renta.
La diferencia aumentaba hasta los 20 puntos, y con 50-70 el encuentro parecía sentenciado. Arroyo volvía a ser letal desde la línea de tres, y el Barça se relajaba con los 22 puntos de diferencia. Volvía a la cancha el MVP de la competición y máximo anotador del encuentro con 17 tantos, Pau Ribas, y desde el parquet vivió la victoria de los suyos por un abultado 62-80 que dejaba el primer título de la temporada tras un año en blanco de los blaugranas.