Vuelta a España
BMC se lleva la polémica contrarreloj
Por Javier Birlanga
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Deportes23-08-2015
La bella idea de rodar entre dos aguas en el espigón de Puerto Banús, de transitar por un estrecho camino de albero a orillas del mar y esprintar en grupo en la playa de Marbella, entre bañistas, murió un poco el viernes, cuando la UCI decidió que no computaran los tiempos para la clasificación general. Aún así, los deportistas fueron profesionales y dieron espectáculo deportivo. BMC se llevó la crono y el eslovaco Peter Velits, el liderato.
La velocidad de los equipos más rápidos superó los 54 kilómetros por hora, lo que indica que los peligros, que siempre existen en ciclismo, no eran tantos como dijeron algunos corredores de equipos notables.
Los que fueron sin miedo a la guerra fueron los especialistas: el Orica que siempre está y ganó en San Remo; el BMC que es el actual campeón del mundo tras su victoria en Ponferrada y tuvo a Van Garderen en primera línea hasta el final, y el Tinkoff-Saxo, que volvió a acariciar el triunfo que se le escapó en el último Giro.
Los equipos de los grandes favoritos se tomaron el día con toda tranquilidad. El Sky de Froome, que recorrió la segunda mitad de la crono a la cola, fue antepenúltimo, 17 segundos más lento que el Katusha de Purito, último en actuar, 41 del Astana y a 47 del Movistar.
El Tinkoff-Saxo saboreaba el liderato de Peter Sagan, que se resignó a su suerte con sorna. "Otra vez segundo", dijo el eslovaco, que vio cómo un compatriota le quitaba el maillot rojo, que, como recordó Van Garderen "sí queda en el palmarés, aunque no haya diferencias de tiempo".
El BMC tratará de defender el maillot el domingo, en la segunda etapa entre Alhaurín de la Torre y el Caminito del Rey, con tres kilómetros finales en rampa. Las piernas y las bonificaciones empezarán a marcar diferencias.