Supercopa de Europa
Pedro decide una final de locos
Por Javier Birlanga2 min
Deportes11-08-2015
Ni el mejor guionista de Hollywood hubiera podido imaginar un partido como el de Tbilisi. Georgia fue testigo de una final histórica, de un encuentro entre dos grandes equipos españoles y de Europa. El encuentro tuvo de todo: goles al empezar, goles al acabar, penalti, tangana, prórroga y el héroe próscrito: Pedro Rodríguez. Le daban por muerto e incluso ya le vestían en redes sociales con otra camiseta. Él calló, salió y otorgó la final al Barcelona.
Desde el comienzo quedó claro que la final no iba a ser una más. Prácticamente en la primera acción del partido, José Antonio Reyes cayó derribado por Mascherano y el colegiado decretó una falta muy peligrosa al borde del área. Éver Banega ejecutó y limpió las telarañas georgianas. Ni en sus mejores sueños Unai Emery hubiera podido imaginarse con el resultado a favor en el minuto dos de partido.
Pero con Leo Messi como rival, la sonrisa se te borra de la cara con la misma facilidad con la que llegó. El argentino "copió" a su compatriota y lo elevó al cuadrado. Dos faltas, dos goles y partido remontado. Sencillamente increíble. A partir de ahí, el encuentro fue de absoluto dominio culé. Además, en la recta final del primer tiempo, Rafinha Alcántara aprovechó el despiste de la zaga andaluza y un gran servicio de Luis Suárez para poner el 3-1 en el luminoso.
Todo parecía decantado, y más aún cuando Suárez aumentó la distancia en el marcador con el 4-1. Error en la salida de balón del Sevilla, Sergio Busquets recuperó y el charrúa no perdonó en el mano a mano. La final parecía cerrada, pero cinco minutos después, Reyes aprovechó un gran servicio de Tremoulinás para poner el 4-2.
Llegaron esos minutos de impás en los que parecía que era imposible una remontada. El Barcelona se relajó y lo pagó caro. Primero Jeremy Mathieu cometió una clara pena máxima sobre Kevin Gameiro. El galo no desaprovechó la ocasión y puso el 4-3 en el marcador. Parecía imposible, pero el Sevilla logró la igualada. Mariano Ferreira sacó de banda, Ciro Inmobile le ganó la partida a Marc Bartra y Yehven Konoplyanka batió a Ter Stegen. 4-4 y el partido se fue a la prórroga.
En el tiempo extra apareció don Pedro Rodríguez Ledesma, un futbolista que ya decidió la final de la Supercopa en 2009, y una persona que, según el propio Secretario Técnico del Barça, antes de empezar el partido, "se quería marchar". Pues lo que hizo fue marcar un gol que ha costado el cuarto título de la era Luis Enrique. Veremos cuantos quedan.